Este lunes 18 de enero fueron incautadas seis armas de largo alcance, más siete proveedores (cartuchos), durante un operativo de la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa), en un puesto de control ubicado en el sector de La Ye de Ciénaga, en el departamento del Magdalena, en Colombia. Las mismas se encontraban escondidas dentro de una caja de encomienda en medio de ropa usada, plásticos y papel periódico.

Según reporte de El Tiempo, los fusiles habían sido despachados desde Bogotá y tenían como destino la ciudad de Riohacha, en La Guajira. Las autoridades estarían trabajando, en conjunto con funcionarios estadounidenses, para determinar cuál es la organización involucrada en este supuesto tráfico ilegal de armas.

“En el inicio del año las acciones operativas y de control por parte de la Policía Fiscal y Aduanera se han intensificado para evitar el contrabando y el tráfico de armas, estamos siendo contundentes contra la criminalidad”, manifestó el director de la Polfa, brigadier Gustavo Franco Gómez. Según los efectivos, una de las hipótesis señalan que las armas “tenían como destino final Venezuela”.

Tráfico ilegal de partes y evasión de controles

De acuerdo al medio de análisis político La Tabla, la incautación de estos fusiles, así como de sus partes, evidencian un aumento del tráfico ilegal de armas a través de la frontera. Para el mes de junio de 2020, en Colombia se habrían incautado 26 envíos provenientes de los Estados Unidos. En estos se habrían hallado más de 1.200 partes con las cuales se podrían haber armado unos 70 fusiles.

“El transporte de partes facilita el traslado, el pase de controles y dificulta el rastreo. Además evade los condicionamientos de ley pues no son armas sino ‘partes’. La policía reportó una reciente incautación de piezas para armar 6 fusiles. Su destino final pudo ser Venezuela”, destaca La Tabla.

La Tabla, en este sentido, hace referencia a lo expuesto por el especialista argentino en conflictos/armamentos, Andrei Serbin Pont. Según este último, solo pueden considerarse “armas” aquellos equipos que están completos en un 80%. Actualmente varias empresas estadounidenses estarían vendiendo este tipo de armamentos de forma inacabada, para evadir los controles legales.

“Para evadir los controles, diversas empresas en EEUU ofrecen ‘receivers’ incompletos (para que esté listo el usuario necesita terminarlo con algunas herramientas simples y conocimientos básicos de armero). Las piezas faltantes también son de venta libre en el Norte”, explica el especialista.

“Hay una mayor complejidad en la operación de contrabando orientada a reducir la rastreabilidad. Tres de estos fusiles usan piezas de Always Armed (esta empresa ofrece receivers incompletos para evitar controles estatales)”, acota.

Aparte de Always Armed, otra empresa que estaría vendiendo partes de fusiles o kits no rastreables es la Thunder Tactical. De acuerdo a Serbin Pont, además de EEUU, en China también habría empresas de airsoft que estarían fabricando/adaptando armas “lowers”.

Como expone Serbin Pont, los kits que están siendo contrabandeados no presentan ningún tipo de registro. Por este motivo es difícil rastrearlos. Señaló que tanto culatas, miras y cargadores son de libre venta en los Estados Unidos.

Objetivo final: Armas bajo el poder de grupos violentos en Venezuela

Con este tráfico ilegal se estarían equipando los grupos criminales y violentos que hoy día lamentablemente azotan distintas regiones del país. Y no solo las bandas hamponiles se estarían beneficiando de estas prácticas; también la oposición se habría encargado de armar de esta manera a sus grupos terroristas, durante las manifestaciones violentas que han impulsado en el territorio nacional en el pasado reciente.

La Tabla hace referencia entonces a lo sucedido el pasado 26 de marzo del año 2014 en el sector Prados del Este, en la ciudad de Caracas. En aquella fecha, tras investigación y rastreo, el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) allanó la vivienda del ciudadano Jacques Martínez Streignard (padre de la actriz Natalia Streignard) e incautó una serie de partes para la preparación de armamento (vainas, recargadores y herramientas diversas).

“El diputado Andrés Eloy Méndez aseguró que Martínez Streignard era ‘el armero’ (quien reconstruye y fabrica armas ilegales) de los grupos violentos de ‘guarimberos’ que actuaban entonces en Sucre, Baruta y Chacao. Presentó además un audio donde se planeaba la preparación del arsenal”, recuerda La Tabla.

Según las autoridades, los sujetos identificados en la grabación eran el excomediante del canal Rctv, Carlos Yánez (mejor conocido como “Camión”), y el ciudadano Luis Raúl Ramírez. “Precisamente el 2014 -y luego el 2017- fue un período convulso de alta conflictividad política y violencia callejera aupada por la derecha local”, recuerda el medio.

“En 2016 fueron arrestados en EEUU los venezolanos José Gutiérrez Morales, Alfredo Montilla Hernández y Abrahán Aguilar Sánchez, quienes intentaron enviar a Venezuela partes de armas y municiones en cajas de baterías para vehículos. Todos se declararon culpables”, concluye La Tabla en un último tuit.

(LaIguana.TV)