Mucho se habla de la pésima gestión del expresidente de los Estados Unidos Donald Trump, durante los cuatro años que estuvo al mando de la Casa Blanca. Algunos inclusive se refieren al magnate como el peor jefe de Estado que ha tenido el país norteamericano.

No obstante, si bien su administración se destacó por la agudización de las criminales sanciones económicas y financieras contra Venezuela, así como por su discurso racista, elitista y excluyente, está fuera de lugar decir que sus antecesores fueron unos excelentes mandatarios.

Aunque Trump no autorizó ninguna guerra de tipo convencional, sí autorizó el ataque que mató al general iraní Qasem Soleimani en Irak con el pretexto de «prevenir» una guerra y  llevó las agresiones mediante bloqueos y sanciones, motivos que ocasionarán que Estados Unidos deje de ser la primera potencia económica en un futuro no muy lejano.

Además, la pésima diplomacia gestionada por el magnate neoyorkino le dejó fuera del Tratado de Cielos Abiertos, un pacto diseñado para reducir el riesgo de errores de cálculo militares que podrían conducir a la guerra y del Acuerdo de París, aprobado en 2015 para fortalecer la respuesta global a la amenaza del cambio climático, por ejemplo.

Por otro lado, Joe Biden recibe un país que ha dado un salto al atraso en materia de salud. Durante la pandemia de coronavirus, el conteo de muertos superó el pasado miércoles las pérdidas del país durante la Segunda Guerra Mundial, de acuerdo al conteo que realiza la Universidad Johns Hopkins. Actualmente, con más de 410 mil fallecimientos, supera los 405.399 (desde 1941 hasta 1945) de ese conflicto bélico.

En el campo económico tampoco brilló la Administración Trump. Pese a sus antecedentes de hombre de negocios, expertos del Centro de Investigación Económica y de Negocios (CEBR, por sus siglas en inglés) estiman que China desbancará a Estados Unidos como la mayor economía del mundo en 2028, cinco años antes de lo previsto.

En la era de las guerras de cuarta generación, la política de bloqueo contra Venezuela y otros países ha generado hambre, miseria y, como han declarado abiertamente, buscan destruir la moral del pueblo y crear desastres en la estructura económica para crear así el caldo de cultivo de una rebelión o golpe de Estado.

A continuación, como simple recordatorio, algunas de las acciones por las que es muy acertado decir que los últimos cuatro gobiernos de EEUU, previos a Trump, no han sido para nada memorables.

George Bush padre: ataques contra Panamá e Irak

-La invasión estadounidense contra Panamá, denominada Operación Causa Justa, se llevó a cabo en 1989 para derrocar el gobierno del general Manuel Noriega. De acuerdo a fuentes nacionales panameñas, instituciones sociales y organismos gubernamentales, se estima que este conflicto dejó más de 3000 víctimas fatales entre soldados de las Fuerzas de Defensa de Panamá y población civil.

-Desarrollada durante los años 1990 y 1991, la Guerra del Golfo fue declarada contra la República de Irak, en respuesta a la anexión iraquí del Estado de Kuwait. Según la organización ecológica independiente Greenpeace Internacional, la cifra de muertes civiles fue de 210.000.

Bill Clinton: bombardeó contra Yugoslavia

-También conocido como Operación Fuerza Aliada, el ataque de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan) contra Yugoslavia dejó, según la ONG Human Rights Watch, al menos 528 víctimas civiles en los 90 bombardeos liderados por la referida alianza. Muchos refugiados se encontraban entre las víctimas.

George Bush hijo: guerra contra Irak, Afganistán, y apertura de la cárcel de Guantánamo

-La guerra contra Irak inició en marzo de 2003, con una invasión llevada a cabo por una coalición de países liderados por Estados Unidos. De acuerdo a la página WikiLeaks, la cifra de muertes en este conflicto asciende a 109.032.

-La guerra contra Afganistán, iniciada en el año 2001 luego de los ataques terroristas del 11 de septiembre de ese mismo año, se libró bajo el nombre de Operación Libertad Duradera. Este conflicto, actualmente todavía en curso, ya ha dejado como saldo (entre 2001 y 2013) más de 20.000 muertos civiles.

-En enero de 2002, tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, el Congreso de EEUU dio carta blanca a Bush para utilizar la base militar estadounidense de Guantánamo, en Cuba, como prisión y centro de tortura para todos los sospechosos de pertenecer a una organización yihadista.

Barack Obama: ataques contra Libia y Siria, y apoyo al conflicto en Ucrania

-La guerra civil en Libia inició en el año 2011, tras el derrocamiento del líder Muamar el Gadafi. Hasta la fecha se estima que han muerto más de 1.500 personas.

-El conflicto armado iniciado en Siria en el año 2011, tras las protestas antigubernamentales aupadas por los Estados Unidos, ha dejado hasta la fecha, de acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), más de 60.000 víctimas fatales. El país ha sido sometido a todo tipo de ataques terroristas por parte de grupos armados apoyados por el Pentágono.

-El conflicto desatado entre Ucrania y la Federación de Rusia en el año 2015 todavía sigue en vigencia. Este, según la ONU, ha generado más de 13.000 muertos.

(LaIguana.TV)