El Ejército de EEUU ataca instalaciones de fuerzas populares iraquíes a fin de debilitar sus capacidades y medidas de seguridad para llevar terroristas a Irak.

El líder de la coalición Daulat Al Qanun (Estado de Derecho), Abu Ahmed Al-Basri, ha abordado este martes, en una entrevista concedida a la agencia de noticias iraquí Al-Maloomah, el ataque lanzado el viernes pasado por el Ejército de EEUU contra instalaciones de las Unidades de Movilización Popular de Irak (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe) cerca de la frontera sirio-iraquí, subrayando que lo motivaron tres cuestiones.

“Primero, un intento por socavar las capacidades de las Al-Hashad Al-Shabi, que son una organización oficial, nacional y de seguridad, afiliada al Gobierno de Irak”, ha señalado Al-Basri.

Asimismo, ha enfatizado que Washington busca debilitar las medidas de seguridad de las fuerzas populares iraquíes. En esta línea, ha aseverado que la intención del país norteamericano es crear brechas en las fronteras para trasladar a más terroristas al territorio iraquí.

“Los esfuerzos de EEUU para debilitar a las Al-Hashad Al-Shabi están condenados al fracaso porque esta organización ha derrotado a Daesh, y ha liberado ciudades y pueblos iraquíes, por lo que todas las conspiraciones en su contra fracasarán”, ha asegurado Al-Basri.

De igual modo, ha declarado que EEUU, tras atacar una institución nacional y gubernamental, cometió grandes errores que derivaron en un fuerte descontento entre el pueblo iraquí, que está sumamente airado por las reiteradas violaciones a la soberanía nacional de Irak por parte de Washington.

EEUU confirma las bajas del ataque 

Conforme declaró el lunes el portavoz del Departamento de Defensa de EEUU (el Pentágono), John Kirby, en un comunicado, sobre la referida ofensiva, esta se llevó a cabo siguiendo las órdenes del presidente de EEUU, Joe Biden, e indicó que las fuerzas estadounidenses realizaron ataques aéreos contra la infraestructura empleada por grupos paramilitares; no obstante, los medios informaron que tan solo resultó dañado un edificio en la ciudad de Abu Kamal, en la frontera sirio-iraquí, y que en el suceso una persona perdió la vida y varias más resultaron heridas.

La agresión en cuestión fue el primer ataque ordenado por Biden desde que asumiera el poder el pasado 20 de enero, un hecho que pone de relieve que la postura del nuevo inquilino de la Casa Blanca no difiere tanto de la de su antecesor, Donald Trump.

(HispanTV)