Este martes 20 de abril el expolicía estadounidense Derek Chauvin, quien estaba siendo acusado de la muerte del ciudadano afrodescendiente George Floyd, fue finalmente declarado culpable de los tres cargos de asesinato y homicidio involuntario de los que se le acusaba.

Mientras el juez leía la decisión unánime del jurado, conformado por siete mujeres y cinco hombres, Chauvin, un expolicía blanco de la ciudad de Minneapolis, en el estado de Minnesota, trató de mostrarse impávido y tranquilo. No obstante su rostro, tras el tapabocas, dejaba en evidencia unos ojos alterados y hasta sorprendidos.

El jurado, cabe destacar, deliberó a puerta cerrada durante casi dos días, en un juicio que se prolongó por tres semanas. Este caso, recordemos, ha dejado en evidencia los enormes prejuicios raciales que actualmente siguen existiendo en los Estados Unidos.

El veredicto final, como era de esperarse, generó una reacción de profunda alegría en aquellos ciudadanos que se encontraban presentes a las afueras de la corte. “Se hizo justicia”, manifestó una de las personas que se había concentrado a las puertas del tribunal.

Este exagente, de 45 años, había sido acusado de los siguientes tres delitos: asesinato en segundo grado (penado con hasta 40 años de cárcel); asesinato en tercer grado (con una condena máxima de 25 años); y homicidio en segundo grado (que prevé hasta 10 años de prisión).

El juez a cargo del caso ahora dispone de 8 semanas para determinar la condena. Debido a que Chauvin no posee penas previas, posiblemente la sentencia no sea superior a 12 años de prisión.

Recordemos que el asesinato de George Floyd ocurrió el 25 de mayo de 2020. Este crimen generó intensas y masivas protestas en contra del racismo y del abuso policial contra las minorías en Estados Unidos.

(LaIguana.TV)