Para el Partido Comunista de Venezuela (PCV), la clase obrera en Venezuela atraviesa «el peor de sus momentos», debido a la imposición de un conjunto de medidas que socavan los derechos laborales de los trabajadores y dejan sin efecto conquistas ya alcanzadas.

En una entrevista concedida al periodista Clodovaldo Hernández para su espacio Cara a Cara, Pedro Eusse, miembro del Comité Central del PCV, denunció que las desmejoras de las condiciones de trabajo han sido impuestas por los patronos en connivencia con el ministerio del Trabajo e incluso, con el respaldo de «sindicalistas desclasados y patronales», que han suscrito «actas convenio donde se desmejoran profundamente las condiciones de los trabajadores». 

Detalló, asimismo, que «estamos viviendo la destrucción del salario, estamos enfrentando situaciones de imposición de mecanismos de desregulación laboral, de flexibilización de las relaciones de trabajo, de desmontaje de las relaciones colectivas, violaciones a la libertad sindical, situaciones de criminalización y judicialización de las luchas obreras».

En ese orden, el dirigente comunista aseguró que a consecuencia de los procesos judiciales que se le siguen a líderes obreros, «una cantidad importante» de ellos han sido privados libertad, «bien sea en calabozos o en casa por cárcel». 

De otra parte, el sindicalista sostuvo que los patrones se han valido de la pandemia para imponer condiciones de trabajo abusivas e ilegales. «A muchos trabajadores los dejan en sus casas, no los convocan al trabajo y los desmejoran. Entonces, eso produce también una sobreexplotación de aquellos trabajadores que sí continúan prestando servicios», dijo al respecto.

A eso se suma, explicó, que algunos patronos están exigiéndole a los trabajadores que acudan a su sitio de trabajo sin garantizar los protocolos de bioprotección contra la COVID-19, valiéndose ofrecimientos como «bonos de asistencia», asunto que ha derivado en que muchos enfermaran e incluso, fallecieran por causa del coronavirus.

Finalmente, Eusse indicó que el contexto pandémico también ha posibilitado la suspensión masiva de miles de trabajadores, un artilugio empleado para disfrazar despidos indirectos.

(LaIguana.TV)