Este miércoles, el exdiputado Juan Guaidó aseguró que su pseudogobierno adelanta «conversaciones» con la administración de Joe Biden para «facilitar» la donación de vacunas anti-COVID-19.

En una rueda de prensa, Guaidó dijo que el grupo de exparlamentarios que le secunda, también aprobó «recursos adicionales para ir al mercado de vacunas», porque las que pueden adquirirse a través del mecanismo COVAX, son insuficientes.

Este lunes, el gobierno estadounidense informó que donará 20 millones de dosis de vacunas contra el coronavirus fabricadas por las farmacéuticas Pfizer, Moderna y Johnson & Johnson «antes de julio de 2021».

Empero, el autoproclamado «presidente interino» aseguró que «el mayor porcentaje» –cerca del 75%– de las vacunas que podría donar Estados Unidos, «son de Astra Zeneca», inmunizador cuyo uso prohibieron las autoridades sanitarias de Venezuela debido a los crecientes informes acerca de efectos secundarios graves que no habían sido reportados durante la fase de ensayos clínicos.

El 7 de abril se informó que esa nación dispone de 30 millones de unidades de este fármaco, que aún no aplicaba en su población, porque estaban a la espera de los resultados de los ensayos clínicos realizados en su país.

Por otro lado, frente a las pretendidas intenciones del exdiputado para atribuirse acciones relativas a la compra de fármacos inmunizadores, el pasado 13 de abril, el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, reiteró que las vacunas solamente las puede adquirir el gobierno de Venezuela y que la inmunización es responsabilidad exclusiva del ministerio del poder popular para la Salud.

Asimismo, en cuanto a los fondos venezolanos confiscados en Estados Unidos a los que Guaidó solicitó autorización ante el departamento del Tesoro, con el pretexto de adquirir vacunas, una pesquisa realizada por el portal especializado en periodismo de investigación La Tabla destaca, que le fueron autorizados 152 millones de dólares, pese a que Venezuela ya había cancelado 60 millones ante COVAX por el mismo concepto.

A finales de abril, Rodríguez reconoció en una entrevista con la cadena rusa RT que el gobierno había tenido que «sentarse» con representantes del exdiputado para conseguir que se liberaran los recursos que le permitirán al país comprar vacunas.

(LaIguana.TV)