Los ‘ríos’ ardientes se extienden a una gran distancia desde el cráter y alcanzan las aguas del océano.

 

Se prevé que las imágenes, obtenidas en mayo, permitirán que los científicos puedan observar la actividad del Kilauea y valorar qué amenaza sigue representando.

 

El devastador volcán hawaiano sigue en erupción desde principios de mayo y ha provocado catastróficas consecuencias en la región. 

 

Hasta el momento la actividad del Kilauea ha provocado la destrucción de centenares de edificios y numerosos lugareños resultaron muertos o heridos. Los expertos destacan que incluso una pequeña cantidad de lava volcánica es extraordinariamente peligrosa.

 

Los flujos de lava alcanzaron la planta geotérmica local, y las autoridades evacuaron a más de 2.000 habitantes locales de la zona afectada. En total, alrededor de 10.000 personas abandonaron el territorio del desastre.

 

Últimamente en el volcán se produjeron entre 250 y 270 sismos. En particular, las explosiones llevaron a que se formaran columnas de ceniza de hasta 4.500 metros de altura. Más tarde el viento trasladó la ceniza y el humo volcánico hacia las áreas más pobladas de la isla. 

 

Los expertos indican que las recientes erupciones del Kilauea y del volcán guatemalteco de Fuego son solamente una parte de un fenómeno a mayor escala.

 

(sputniknews.com)

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