El expresidente de Colombia Juan Manuel Santos, con su Premio Nobel de la Paz en la vitrina, ha confesado el terrible crimen de Estado que se cometió durante su gestión como ministro de la Defensa del gobierno de Álvaro Uribe Vélez: el asesinato sistemático de al menos 6 mil 402 personas inocentes para hacerlas pasar como guerrilleros abatidos en combate.  

Mientras el exmandatario pedía perdón y, según todos los indicadores, no sufrirá castigo alguno, Colombia sigue hundida en la violencia, luego de casi 40 días de paro nacional, con protestas reprimidas por la Policía, las fuerzas militares y por civiles que actúan bajo el amparo de las autoridades. 

El panorama neogranadino fue nuevamente analizado, con gran número de datos e informaciones en mano, por el filósofo y comunicador venezolano Miguel Ángel Pérez Pirela, en su programa Desde Donde Sea.  

“Colombia está cada vez peor y lamentamos comenzar la semana con este tipo de noticias. Pero es casi lógico el tema, estamos obligados a tratarlo como bolivarianos que somos. La masacre continuada, los desaparecidos, los desplazados internos y externos, las jóvenes agredidas sexualmente, otros que han perdido la vista a manos de grupos policiales y parapoliciales, configuran una guerra civil que ya estaba en marcha, pero que había sido silenciada durante tantos años. Ahora es visible, y el juego sigue trancado”, expresó. 

Para comenzar presentó un video del canal Noticia 1 en torno al estancamiento total de las averiguaciones sobre la muerte de Lucas Villa, emblema de las movilizaciones de los primeros días del paro, un joven cultor lleno de vitalidad.  

En el material audiovisual se explica que un presunto testigo habló de una alianza de grupos oficiales y narcotraficantes. Eisenhower Zapata, representante de las víctimas de Risaralda, informó que el viaducto entre Pereira y Dos Quebradas, donde fue abaleado Villa, es un paso estratégico para el tráfico interno de drogas.  

Mientras tanto, John Giraldo, profesor y amigo de Villa, acotó que Dos Quebradas es quizá el sitio de Colombia con mayor consumo de heroína. Allí operan la banda la Cordillera y otras organizaciones criminales. Denunció que justamente ese día se fue la electricidad en el viaducto, lo que no había ocurrido antes durante los días de protesta. Villa fue apuntado con un láser en medio de la oscuridad. Recibió ocho disparos. 38 días después las autoridades no han dado ningún avance del caso y algunas de las evidencias se perdieron.  

“No se está haciendo justicia. Por el contrario, le quieren echar tierra al caso”, advirtió el presentador y consignó las declaraciones del mayor general Fernando Murillo, jefe de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol, quien negó que haya datos nuevos y distanció a los funcionarios de la fuerza pública de este hecho, argumentando que los disparos vinieron de un carro particular.  

En un tuit de Pronto Noticias Candela se reseña que Murillo expresó lo siguiente: “Los elementos materiales probatorios y la evidencia física no han permitido identificar funcionarios de la policía comprometidos en este acto criminal. Las placas que se denuncian no corresponden a vehículos oficiales ni de la Policía ni de ninguna agencia de inteligencia de la fuerza pública. Nuestro compromiso está en el esclarecimiento de esto. De manera objetiva se informará oportunamente”. 

Junior Jein: otro extraño asesinato

El baño de sangre no se detiene. El cantante Junior Jein fue asesinado la madrugada del lunes a las puertas de una discoteca al sur de Cali. El artista de 38 años, reconocido como uno de los más importantes exponentes de la música urbana y de la salsa choke en el Pacífico colombiano, recibió varios impactos de bala.  

Jein había participado en 2020 en la canción ¿Quién los mató?, tema colectivo en el que varios artistas colombianos piden justicia por las masacres y asesinatos selectivos en Colombia y denuncian la impunidad de estos delitos. Fue claro en su apoyo a los manifestantes del paro nacional. Era un activista muy crítico del gobierno de Duque, con profunda responsabilidad social y solía decir que, en su país, la vida de los negros no vale nada. 

Hay dos arrestados por este hecho, ambos adultos varones, a quienes se les incautó un fusil Colt AR 15, calibre 5,56 y una pistola Glock, calibre 9.  

“Está muerto y hay un silencio, valga la expresión, sepulcral a nivel planetario”, puntualizó el moderador antes de presentar un video de Jein, con una breve muestra de su obra. 

“Ahora han ofrecido una recompensa a quien dé datos sobre la muerte del cantante. Así son en Colombia: después de que matan a alguien, ofrecen recompensa por información. Parece una gran falta de respeto hacia las víctimas”, enfatizó Pérez Pirela.  

En Cali, uno de los epicentros de la protesta, se inauguró un monumento a la Resistencia con la participación de miles de personas, el domingo 13 de junio. Con 12 metros de altura, representa la lucha social contra el gobierno de Duque. Tiene la forma de un puño que sostiene la palabra Resiste con los colores de la bandera de Colombia. 

Un video difundido en redes sociales muestra un barrio de Siloé, donde irregulares armados vestidos de civil, amedrentan a los habitantes para que no salgan de sus casas ni se asomen a las ventanas y balcones. 

“Por cierto, Venezuela debe verse en ese espejo, pues este tipo de prácticas paramilitares ya se ven también acá: gente con armas dicta toques de queda en barriadas y pueblos enteros”, alertó el moderador. 

En Valle del Cauca, líderes de derechos humanos han denunciado que en Buenaventura hay incluso más desaparecidos que asesinados, ello a pesar de que muchas de las familias prefieren callar dicho flagelo. 

Para Martha Giraldo, del Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado (Movice) la gente no denuncia porque no confía en las autoridades. “Ocultar esta situación es el mensaje que se le da a la comunidad. No hay un reconocimiento del crimen ni del derecho de las víctimas a ser buscados o de las familias a buscarlos. En la institucionalidad no se habla ni se trabaja en torno a esto”, declaró. 

Casas de pique, cementerios clandestinos y “acuafosas”

El Equipo de Producción de Desde Donde Sea puso al aire una gráfica y un mapa satelital, originalmente publicados por el diario El Espectador en el que se muestra otro de los tantos aspectos escalofriantes de la realidad colombiana: las casas de pique, los cementerios clandestinos y las “acuafosas”. 

Desde hace tres años, la Fundación Nydia Érika Bautista ha trabajado en la documentación de lugares de inhumación y cementerios clandestinos en Buenaventura, Valle del Cauca. Solo en esa zona se han identificado 18 casas de pique (espacios equipados para descuartizar personas); 50 cementerios clandestinos; 21 cementerios de concreto (lugares donde se enterró a personas y luego se construyeron obras encima); 6 lugares de escombros o botaderos y 22 “acuafosas” (ríos u otros cuerpos de agua utilizados por los grupos irregulares para desaparecer personas).  

Testigos contaron que escuchaban sin poder hacer nada los gritos de quienes estaban siendo torturados y desmembrados. La existencia actual de las casas de pique es negada por las autoridades. El funcionario Edwin Patiño asegura que es un tema del pasado, pero la gente sostiene que siguen funcionando en las fronteras entre los barrios. 

La protesta no se detiene

El balance de casi 40 días de paro, protestas y represión es dramático. Diversas ONG registran más de 60 asesinatos y por encima de 3 mil hechos de violencia cometidos por la fuerza pública. 

El pueblo sigue en la calle. Mientras la Fiscalía y la Defensoría admite que hay 84 personas “no localizadas”, las organizaciones de derechos humanos hablan de más 700 desapariciones forzadas. El fiscal general, Francisco Barbosa, entregó la semana pasada a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos un informe en el que asegura que a la fecha existen solo 3 denuncias por la comisión del delito de desaparición forzada en el marco de las protestas. La Defensoría del Pueblo reportó 10 quejas por esta conducta, pero organizaciones sociales hablan de 700 casos.  

Solo en Antioquia, 73 personas de las reportadas como desaparecidas entre el 28 de abril y el 10 de junio, siguen sin ningún rastro, según la ONG Indepaz.  

Otra organización de derechos humanos, Temblores, entregó a la comisión de la CIDH un informe sobre los hechos de represión en el que asevera que, de acuerdo a las denuncias, hay 1 mil 649 detenciones arbitrarias, al menos 346 desapariciones y 41 homicidios presuntamente cometidos por la fuerza pública. 

En el aeropuerto de Montería capturaron en flagrancia a dos miembros del Clan del Golfo por utilización ilegal de uniformes e insignias militares. Recibían una encomienda con ropa similar a la empleada por las fuerzas militares. “Es lo que hizo el paramilitarismo aquí, en 2004: los paramilitares tenían uniformes de la Fuerza Armadas Nacional Bolivariana. Son las mismas prácticas”, expresó Pérez Pirela, coautor, junto a Luis Britto García, del libro La invasión paramilitar, el caso Daktari. 

Para complementar la revisión de lo que sigue ocurriendo en Colombia, presentó una impresionante foto de manifestantes repelidos con cañones de agua en Bogotá. 

“¿No era Colombia el país que más alzaba la voz para denunciar a Venezuela por violación de derechos humanos? ¿No era Perú el país que cuestionaba la democracia venezolana? ¿Ustedes saben quién es el presidente electo de Perú a esta hora, una semana y un día después? No se sabe. Si eso hubiese pasado en unas elecciones en Venezuela, mínimo hubiesen enviado los Cascos Azules a restaurar la democracia”, aseveró el presentador. 

También expresó sus críticas a la Copa América de Brasil, a la que calificó como una cachetada al espíritu deportivo, pues se coloca por delante el interés de Bolsonaro y de los viejos ricachones de la FIFA por sobre la salud de los deportistas. “Es un mundo de hipocresía”, sentenció. 

Santos pide perdón

Continuando con el vistazo a Colombia, expresó que políticamente se vive una situación que se parece a Juego de Tronos: el expresidente Juan Manuel Santos, premio Nobel de la Paz, reconoce ahora los falsos positivos cometidos durante su gestión como ministro de la Defensa de Álvaro Uribe. “Le echó la burra pal monte a Uribe”, comentó Pérez Pirela, resumiendo coloquialmente lo ocurrido. 

Para explicar los detalles se valió de una nota publicada por el portal LaIguana.TV, en la que se recuerda que Santos ejerció el poder entre 2010 y 2018 y antes fue ministro de Defensa de Álvaro Uribe (2002-2010), bajo cuyo mandato se perpetraron miles de asesinatos de civiles que luego eran presentados como guerrilleros caídos en combate. 

Santos reconoció este viernes 11 de junio que miles de civiles fueron ejecutados por militares en Colombia por la presión que recibieron para dar resultados en la lucha contra la guerrilla, y pidió perdón a las víctimas de esos crímenes. 

“Confesó y pidió perdón, pero ¿será que en Colombia uno confiesa una masacre, pide perdón y ya… no va preso nadie? El Premio Nobel de la Paz reconoce que fue coautor de asesinatos de ciudadanos, pide perdón y todo queda arreglado”, deploró. 

“No me cabe la menor duda de que el pecado original, lo que en el fondo dio pie para estas atrocidades, fue la presión para producir bajas, así como los premios por lograrlo”, dijo Santos. 

El alto mando militar siempre ha negado que los asesinatos, incentivados por un “body count” o conteo premiado de cuerpos, fueran una práctica sistemática en el ejército. 

Sin embargo, Santos afirmó que son “una mancha indeleble en el honor de un Ejército que tiene sobrados motivos para vanagloriarse, pero que también debe tener la entereza para reconocer la verdad y pedir perdón. Es una de las formas para resarcir el daño”. 

Conocidas en el argot militar como “falsos positivos”, las ejecuciones de civiles son el mayor escándalo que envuelve al ejército colombiano. Oficiales y soldados han confesado su participación ante el tribunal de paz, en busca de beneficios penales. 

Semana sentencia a Petro

La violencia estructural colombiana se expresa también en su gran prensa, controlada por los grupos de poder oligárquico. Una muestra es la revista Semana, que sigue abonando el terreno para una posible acción contra vida o la integridad física del senador Gustavo Petro. 

Mostró la portada en la que el exfiscal Néstor Humberto Martínez dice que “Petro no será nunca presidente”. 

El senador aludido respondió:Esto es una amenaza. Proviene de un corrupto. El abogado de Odebrecht y de Luis Carlos Sarmiento, que luego, como fiscal, encubrió los crímenes. El crimen fue el soborno a la dirigencia de todos los partidos tradicionales por 50 millones de dólares y el robo del erario”. 

La abogada y periodista María Niny Echeverry, en un tuit acompañado de la portada de la revista, dice: “Néstor Humberto Martínez le anuncia al mundo que @petrogustavo no será presidente. Eso, literal, es un aviso de que harán lo que sea para sacarlo del camino a la presidencia, lo que sea”. 

Una encuesta del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag) explica por qué lo amenazan así. Petro aparece escapado con 30,3% de intención de voto y muy lejos de los demás adversarios. El que más se le acerca no llega ni siquiera a la mitad de la intención de voto de Petro. 

Además, 75% aprueba el paro nacional y 70% considera que las fuerzas de seguridad han reprimido de forma excesiva las protestas, evidenciando malestar con el gobierno de Duque. 

Sobre este punto mostró otra nota de LaIguana.TV, titulada: “Contundente rechazo a la gestión de Duque: 75% de los colombianos apoya las protestas (+Celag)” 

“Además de todo este desastre, Colombia reportó 586 personas fallecidas por Covid, nueva cifra record para un día en el país, que atraviesa su tercer pico. La media de fallecidos diaria en Venezuela es 15 y ya sabemos que los muertos no pueden ocultarse”, señaló el conductor del espacio. 

Silencio informativo

En los minutos finales, solicitó a la audiencia ubicada fuera de Venezuela reportar si en sus respectivos países fluye la información sobre lo que está pasando en Colombia desde el 28 de abril. La respuesta fue un contundente no. El silencio informativo es total. Usuarios y usuarias de Costa Rica, Canadá, Puerto Rico, Ecuador, Trinidad y Tobago, Estados Unidos, México, Guatemala, España, Brasil, Alemania, Argentina, Chile y El Salvador dijeron que los medios de esas naciones no informan nada sobre estos hechos.  

En la misma Colombia, los medios hegemónicos ocultan la realidad y la colectividad solo se mantiene al tanto a través de las redes sociales y los medios alternativos. 

Una persona del público acotó que muchos líderes de izquierda de Latinoamérica también guardan silencio al respecto. 

Varios de los participantes recomendaron a Petro extremar los cuidados porque está sentenciado a muerte por una oligarquía narcoparamilitar asesina. 

Pérez Pirela dio infinitas gracias porque en las más recientes mediciones, el canal Youtube ha llegado a un vuelo de crucero de un millón de visualizaciones mensuales.  

El cierre musical correspondió en esta oportunidad al tema de José Delgado Uno es un casabe, grabado en los estudios de LaIguana.TV, en la sección Dale play

(LaIguana.TV)