La playa de Copacabana de Río de Janeiro, una de las postales de Brasil, se vistió de luto para rendir homenaje al más de medio millón de muertos por el COVID-19 que ya acumula Brasil.
 
Un total de 500 rosas rojas fueron distribuidas por la arena en recuerdo de las vidas perdidas en los últimos meses, en una acción de la ONG Rio da Paz que además de un homenaje quería ser un grito de alerta, como explicó a Sputnik su presidente, Antonio Carlos Costa.
 
«El Gobierno se equivocó mucho, desde el inicio de la pandemia el presidente minimizó el poder letal de este virus (…) nunca demostró empatía y aún tuvo tiempo de ofender a los muertos, aquí hay mucha muerte que podría haberse evitado», lamentó.
 
Junto a las rosas, un cartel invitaba a la reflexión de los transeúntes que se acercaban al paseo marítimo de la ciudad: «¿Dónde nos equivocamos?«.