En un breve discurso, el funcionario de Estados Unidos expresó ante la Asamblea General de Naciones Unidas, este miércoles, cuando se debatía la resolución de Cuba sobre la necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero de su país hasta la isla, la cínica opinión de que el bloqueo es una política que «favorece al pueblo cubano».

También comentó sobre el «grupo de medidas» tomadas por su administración para «contribuir» al comercio con una actualización de las exportaciones a Cuba. No hizo alusión alguna a la persecución financiera contra la isla, cuyas mayores afectaciones se aprecian en los ingresos dejados de percibir por exportaciones de bienes y servicios, con un valor de 2 mil 475 millones 700 mil dólares. El turismo continúa siendo lo más afectado, al acumular el 72.6 % del total. Esto equivale a mil 798 millones de dólares.

Tampoco se refirió a la imposibilidad de realizar exportaciones hacia los EEUU, razón por la cual se reportan afectaciones en el sector agrícola cubano que alcanzan los 184 millones de dólares.

Ni hizo alusión a la prohibición de utilizar el dólar de EEUU en este periodo, lo que ha generado afectaciones al comercio exterior cubano por un valor de 92 millones 883 mil 153 dólares hasta mayo de 2020.  

No abordó las consecuencias negativas por concepto de utilización de intermediarios comerciales y el consecuente encarecimiento de las mercancías; así como tampoco los sobrecostos por fletes y seguros que se deben pagar por la reubicación geográfica del comercio hacia regiones más lejanas, causa por la que Cuba sufrió pérdidas en el orden de los 85 millones 108 mil 797 dólares entre 2019 y 2020, lo cual representa un incremento del 17.9 % con respecto al período anterior.

Eso sí, el diplomático estadounidense se refirió hipócritamente a que «los derechos humanos siguen siendo una prioridad para el Gobierno estadounidense» que busca empoderar al pueblo cubano para que siga con su futuro.

Y no olvidó ratificar que EEUU está con todos los que defiendan la libertad de Cuba, dicho lo cual ratificó la posición de su Gobierno de votar en contra a la Resolución presentada por Cuba en la Asamblea General.

Con una votación tan impactante como en otras ocasiones históricas, al final fue aprobada este miércoles la Resolución de Cuba contra el bloqueo por 184 votos a favor, 2 en contra (Estados Unidos e Israel) y 3 abstenciones (Colombia, Ucrania y Brasil).

Por consenso, se aprobó el documento propuesto, titulado «Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba».

(Granma)