La representante de Colombia ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Ginebra, Alicia Arango, contradijo este martes a la alta comisionada para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, luego de que esta emitiera la cifra de los asesinados en las protestas en el vecino país.  

Bachelet en su informe, leído en plena sesión en Suiza, confirmó 54 civiles y 2 policías asesinados en las manifestaciones, mientras tanto, las autoridades colombianas aseguran que el saldo total es de 24.  

Por otra parte, las organizaciones en pro de los Derechos Humanos (DDHH) dicen que ambos se equivocan, pues argumentan que el saldo de caídos es de 74.   

“Al respecto tenemos varios temas que se deben aclarar. Primero, el número equivocado de las personas muertas en el paro, porque se ha comprobado -a la fecha- que 24 personas que murieron, pero 19 no murieron por el paro y 11 están en investigación”, afirmó Arango.  

La funcionaria neogranadina añadió que el dato aportado por Bachelet sobre el número de muertos “le hace daño al país”, porque, a su juicio, “el país lo que quiere es la verdad, no seguir trabajando sobre rumores”.  

“Tirar números al aire sin ninguna verificación no es justo ni para las víctimas ni para Colombia”, enfatizó la representante del gobierno de Iván Duque.   

La postura del Ejecutivo de tratar de ocultar la violencia en Colombia desencadenó indignación en el país, sobre todo a los familiares de las víctimas y los movimientos sociales que luchan por los DDHH y así lo hicieron saber en las redes sociales.    

“Es inevitable que con los funcionarios que ha colocado este gobierno para atender la diplomacia, seamos el hazmerreír, siempre estemos entre actos bochornosos o vergonzosos. Lo de Alicia Arango contempla esto, más el irrespeto por las víctimas», dijo el congresista Carlos Alberto Carreño Marín, conocido como “Sergio Marín”.  

Por su parte, el senador Iván Cepeda calificó de “desvergonzado” el proceder de la representante colombiana. Otras personas también criticaron a Arango y señalaron que para la funcionaria la discusión se centra “en la falla contable de los muertos” y no “en el respeto a la vida y de la protesta social”.  

(LaIguana.TV)