En su afán de mantener el criminal bloqueo contra Cuba, Estados Unidos ha pretendido imponer la mentira de que las dificultades que atraviesa la isla son consecuencia de un sistema fracasado y de una gestión gubernamental ineficaz, como denunciara ante la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas el ministro de Asuntos Exteriores del país caribeño, Bruno Rodríguez. 

En ese orden, Miguel Ángel Pérez Pirela recuperó para su programa Desde Donde Sea, fragmentos de la intervención del diplomático ante el organismo multilateral y destacó que, de acuerdo con fuentes cubanas, durante el último año «el bloqueo continuó siendo el eje central de la política del gobierno de Estados Unidos respecto a Cuba, y de modo oportunista se recrudeció en el contexto de la pandemia del nuevo coronavirus». 

Específicamente, en el documento que aprobara la ONU, se destaca que «en el curso del presente año, este sistema de medidas coercitivas unilaterales ha permanecido intacto, con severas afectaciones sobre los esfuerzos nacionales para contener la pandemia y paliar las consecuencias económicas y sociales derivadas de la misma». 

«Lejos, muy lejos de que la pandemia fuese el punto de partida para una solidaridad internacional, ha sido la premisa para todavía mayores ataques, para todavía más grandes sanciones», enfatizó, de su lado, el analista. 

Seguidamente, para profundizar «sobre el modus operandi de esta presión inmoral, ilegal de los Estados Unidos y la Unión Europea contra países, por ejemplo, como Cuba, pero no solo», compartió un video de Rodríguez, en el que se precisan los costes de la guerra económica extraterritorial impuesta sobre su país por parte de las mencionadas potencias.  

En criterio del también director de LaIguana.TV, se trata de «una guerra económica que acaso no lleva consigo bombardeos espectaculares, de bombas materiales que caen del cielo, pero hay otras bombas invisibles que terminan hambreando a los pueblos y de eso se trata, precisamente, la metodología gringa contra países del Sur del mundo: guerra económica». 

A este respecto, el canciller cubano calificó las medidas coercitivas unilaterales como «un acto de genocidio», en tanto constituyen «una violación masiva, flagrante y sistemática de los derechos humanos de todo el pueblo de Cuba», conforme a lo estipulado en del artículo 2, inciso c de la Convención de Ginebra de 1949. 

Resaltó, asimismo, que «las autoridades de los Estados Unidos han tratado cínicamente de sembrar la idea del fracaso del sistema y de la ineficiencia del gobierno cubano, de que las medidas coercitivas no afectan al pueblo ni son realmente un factor significativo en las dificultades de la economía nacional». 

Empero, los datos aportados por el funcionario, desmienten fehaciente e inequívocamente esta mentira. Así, indicó que «desde abril de 2019 hasta diciembre de 2020, el bloqueo produjo daños por 9.157 millones de dólares a precios corrientes, 436 millones mensuales de daños, como promedio» 

«En el último quinquenio, las pérdidas ocasionadas por este concepto fueron superiores a los 17.000 millones de dólares. Los daños acumulados en seis décadas, alcanzan 147.853 millones de dólares a precios corrientes y al valor del oro, 1.377 millones», añadió.  

Rodríguez también se refirió a la reciente suspensión de la recepción de depósitos en efectivo de dólares estadounidenses que se vio obligado a adoptar el sistema bancario y financiero, como consecuencia directa del bloqueo que pesa sobre el país.  

Así las cosas, aseguró que lo que padece la nación caribeña es «una guerra económica de alcance extraterritorial contra un pequeño país, ya afectado en el período reciente por la recesión y la crisis económica global provocada por la pandemia», lo que ha privado al país «de ingresos indispensables, como los derivados del turismo». 

De su parte, el comunicador venezolano recordó que la nueva resolución aprobada en el seno de la Asamblea General de la ONU en la que se exige «el fin del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos contra Cuba», contó con el apoyo de de 184 de sus Estados miembros.  

Empero, dijo para finalizar, Estados Unidos e Israel «votaron en contra del levantamiento del cerco económico», mientras que Colombia, Brasil y Ucrania se abstuvieron.  

(LaIguana.TV)