A pesar del inclemente bloqueo económico y financiero que desde hace seis décadas impone Estados Unidos a Cuba, la nación caribeña se apuntó un éxito indiscutible, al conseguir producir la vacuna Abdala, inmunizador contra el coronavirus. 

En ese orden, Miguel Ángel Pérez Pirela recuperó parte de las declaraciones del embajador de Venezuela ante la Organización de las Naciones Unidas, Samuel Moncada, quien a propósito de la resolución de la Asamblea General del organismo en la que se acordó el fin del embargo de Washington contra La Habana, destacó la asistencia sanitaria que continúa prestando Cuba en el mundo, lo que ha permitido «salvar la vida de millones de personas, a pesar del recrudecimiento de la política estadounidense».

El diplomático apuntó que, pese al incremento del cerco estadounidense, desde que inició la pandemia, brigadas sanitarias del país antillano están desplegadas en 35 naciones «de América Latina y el Caribe, de África, de Medio Oriente y de Europa para salvar la vida de millones de personas».

«Este hecho quedará marcado en la historia de la humanidad: mientras los Estados Unidos tiene miles de funcionarios dedicados a extorsionar a decenas de países con enfermedad y sufrimiento, Cuba tiene miles de médicos en el mundo para defender la salud y la vida», enfatizó. 

En nombre del gobierno venezolano, Moncada saludó «con admiración la noticia de que científicos cubanos han logrado desarrollar la vacuna Abdala, con 92,28% de eficacia certificada contra el coronavirus» e indicó que su país celebraba «con orgullo de hermanos ese logro del pueblo cubano, que en medio de las privaciones alcanza una de las victorias más grandes en su lucha por la libertad, por la paz, por la salud y por la vida». 

Así, dijo para concluir, este éxito representa «otra gran lección para el mundo: la humanidad necesita más vacunas, no más bloqueos de Estados Unidos». 

Por su parte, Pérez Pirela subrayó que durante la pandemia «las medidas coercitivas tienen un mayor alcance», pues por su afán de dominación, Estados Unidos ha usado la situación sanitaria «como un arma de guerra», al tiempo que insistió en que «el bloqueo es un crimen que nos afecta a todos, por la negación de la diversidad política». 

(LaIguana.TV)