Este sábado, el presidente Nicolás Maduro denunció que desde hace varios meses, más de 20 paramilitares colombianos se encontraban en el suroeste de Caracas entrenando a grupos delincuenciales para la ejecución de planes violentos.   

«Están declarando todos los detenidos. Hay tres paramilitares colombianos, pero declaran que había más de 20 allí desde hace meses, y de los caídos, hay 10 que no tienen huellas dactilares en Venezuela», por lo que presumiblemente se trataría de ciudadanos procedentes de Colombia, aseguró el mandatario en un acto televisado.   

Añadió que las fuerzas del orden continúan buscando a los líderes de la organización delictiva –alias «El Koki«, alias «El Vampi» y alias «El Galbis»–, así como a los restantes paramilitares colombianos y sostuvo que «más temprano que tarde», los órganos de inteligencia lograrán capturarlos.  

Maduro destacó que Colombia se ha convertido en una amenaza regional, pues además de exportar drogas, también ha conseguido exportar un modelo de violencia y terrorismo, al convertirse en «una máquina de mercenarios» dedicados a cometer graves crímenes en terceros países. 

En ese orden de ideas, indicó que además de perpetrar constantes ataques y ejecutar variados planes desestabilizadores contra Venezuela, mercenarios colombianos aparecen implicados en el asesinato del presidente haitiano, Jovenel Moïse, acción en la que habrían participado al menos 26 de ellos.  

(LaIguana.TV)