Eldric Sella, boxeador venezolano que participó en las Olimpiadas de Tokio con el Equipo de Refugiados sin tener motivos para calificar en esa condición, fue recibido en calidad de asilado en Uruguay, luego de que el Trinidad y Tobago, país en el que residía, le negara el derecho al retorno por tener el pasaporte vencido.

Fue el propio deportista quien divulgó la noticia en un post de Instagram, en el que agradeció a las autoridades uruguayas por acogerle tras haber presentado una solicitud de asilo ante la Oficina del Alto Comisionado para los Refugiados (Acnur) cuando todavía estaba en tierras niponas.

Medios venezolanos reportaron que dirigentes de la oposición extremista, cuya cara visible es Juan Guaidó, hicieron campaña para conseguir un lugar al cual enviarlo tras su participación en la justa olímpica y solamente el país suramericano accedió a su demanda, a pesar de la influencia que el grupo dice tener dentro de la llamada «comunidad internacional».

De otra parte, según una pesquisa realizada por el portal de periodismo de datos abiertos La Tabla, Sella abandonó Venezuela en 2018 por su voluntad sin ser objeto de persecución alguna ni estar huyendo de un conflicto armado, por lo que su catalogación como «refugiado» no se compadece con lo previsto en la legislación internacional.

La Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 y su Protocolo de 1967 establecen que las personas pueden calificarse como refugiada, cuando «su situación es tan peligrosa e intolerable que cruzan fronteras nacionales para buscar seguridad en países cercanos» y a las que «negarles el asilo puede traerles consecuencias mortales».

El medio venezolano alertó que esta maniobra lucía como una estratagema orientada a desprestigiar al Gobierno venezolano avanzada desde la propia Acnur, lo que fue refrendado por la Cancillería de Venezuela, que en un comunicado indicó: «Eldric Sella no es refugiado, nadie lo persigue».

En el texto también se precisa que «puede volver a casa cuando quiera», que había migrado a Trinidad, razón por la cual «no le podía ser otorgado un status para el que no aplica».

Asimismo, la instancia diplomática denunció que la oficina de Naciones Unidas había actuado «por intereses políticos, sin rigor» y acusó al organismo de usar a Sella «ideológicamente contra Venezuela».

(LaIguana.TV)