Talibán tacha de “línea roja” la retirada completa de las tropas extranjeras de Afganistán y advierte de consecuencias si EEUU retrasa su salida del país.

En una entrevista concedida este lunes 23 de agosto al canal británico Sky News, el portavoz de la oficina política de Talibán, Suhail Shahin, ha reaccionado a los informes sobre posible continuación de la presencia militar de EEUU en Afganistán más allá de la fecha límite del 31 de agosto, aseverando que la retirada completa de las fuerzas extranjeras se considera “línea roja, pues la prolongación de la ocupación tendría graves consecuencias”.

“Es una línea roja. El presidente [de EEUU, Joe Biden] anunció que el 31 de agosto retirarían todas sus fuerzas militares. Entonces, si lo extienden, significa que están extendiendo la ocupación mientras no hay necesidad de eso”, ha preciado Shahin refiriéndose a las afirmaciones de Biden, que el domingo enfatizó que cumplirá con la evacuación de Afganistán, pero dijo que la fecha límite podría extenderse dada la flata de seguridad en el aeropuerto de Kabul (capital afgana) y el riesgo de ataques terroristas.

Además, el vocero de Talibán ha afirmado que si se extiende el citado plazo, será socavada la desconfianza entre el grupo y la parte norteamericana. “Si tienen la intención de continuar con la ocupación, esto provocará una reacción”, ha agregado.

Además, ha subrayado que Talibán dirá “no” si Estados Unidos o el Reino Unido buscan tiempo adicional para prolongar las evacuaciones.

En este contexto, el primer ministro británico, Boris Johnson, presidirá el martes una reunión de los líderes del Grupo de los Siete (G7) —el Reino Unido, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón y EE.UU.— para abordar la crisis afgana y, en concreto, la posibilidad de extender el plazo para las evacuaciones.

Entre tanto, el periódico británico The Telegraph informó que durante la citada reunión, Johnson presionará a Biden para que retrase la retirada de las fuerzas estadounidenses de Afganistán.

El 15 de agosto, los talibanes se hicieron con el control de Kabul sin la menor resistencia del ejército afgano, entrenado por EEUU, pocas horas después de que, el presidente Ashraf Qani huyera del país. La llegada de Talibán pone fin a una campaña de dos décadas en la que Washington y sus aliados habían prometido traer la paz para la nación devastada por la guerra.

De hecho, el avance de los talibanes ocurrió en paralelo con la fase final de la retirada de las fuerzas de EEUU y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) de Afganistán, que invadieron el país en 2001. Conforme advierten algunos observadores, Washington estaría reforzando a Talibán para encontrar una justificación a futuras misiones en pro de sus intereses en el país centroasiático.

(HispanTV)