Congresistas colombianos demandaron al Gobierno del presidente Iván Duque «tomar cartas en el asunto» para impedir que Venezuela retome el control de Monómeros Colombo Venezolanos, tema que será presentado por la delegación del Gobierno Bolivariano en las conversaciones con el ala extremista de la oposición en México, cuya segunda ronda está prevista para el viernes 3 de septiembre.

Esta exigencia, de acuerdo con una pesquisa divulgada por el portal de periodismo de datos abiertos La Tabla, la formularon el representante César Lorduy, el senador conservador Efraín Cepeda y la representante Karina Rojano, postura a la que se sumó el presidente de la Cámara de Comercio de Barranquilla (departamento del Atlántico), Manuel Fernández.

En particular, el medio especializado resalta lo dicho por Lorduy, un empresario y político barranquillano perteneciente al partido Cambio Radical (derecha), que respaldó al expresidente Álvaro Uribe Vélez hasta 2009.

En una intervención ante el Parlamento, el político aseguró que la recuperación de la filial de la Petroquímica Venezolana (Pequiven) era «inapropiada y jurídicamente inviable», en tanto el gobierno de Duque no reconoce a Maduro como presidente de Venezuela y, así las cosas, expresó que el Estado colombiano debía emprender acciones para «rodear y proteger la empresa».

En ese orden, destaca La Tabla, propuso que se expropiara el segundo activo venezolano en el extranjero –tras Citgo Petroleum– o, en su defecto, se le vendiera a «inversionistas privados».

A modo de justificación, Lorduy alegó que «la producción de fertilizantes en Colombia no puede estar sujeta a intereses personales de políticos venezolanos».

Cepeda, parlamentario conservador, respaldó esta propuesta señalando que «se puede pagar al gobierno de Guaidó el precio de la empresa, pero no puede salir del país».

La perspectiva de que el Gobierno de Venezuela retome el control de Monómeros encendió las alarmas en la clase política del vecino país por el perjuicio que ello podría representar para los intereses económicos de Colombia.

Un reporte realizado por agencia rusa RT en junio de 2019, precisa que «la empresa produce los fertilizantes que requiere el sector agropecuario» y al año «tiene la capacidad para producir 1,3 millones de toneladas de sustancias orgánicas e inorgánicas para la siembra a gran escala», por lo que una recuperación efectiva de Venezuela de su activo tendría incidencia directa sobre los cultivadores de café, palma y papa.

Karina Rojano, otra dirigente de Cambio Radical que es representante a la Cámara por el departamento de Atlántico, «sostuvo que la compañía tiene cerca de la mitad del mercado de fertilizantes en Colombia y una nómina de más de 1.400 empleados«, repartidos entre sus sedes de Barranquilla y Buenaventura, refiere La Tabla.

De allí que Manuel Fernández, presidente de la Cámara de Comercio de Barranquilla, aseverara que Monómeros aporta el 88% de los fertilizantes del departamento, cubra el 50% del mercado colombiano y sea «la empresa número 15 en tamaño y la 17 en ventas del Atlántico», apunta el portal venezolano.

Por otra parte, el exparlamentario opositor José Luis Pirela acusó a los pseudofuncionarios que han controlado la empresa desde 2019 de celebrar contratos fraudulentos con el fin de quebrarla y rematarla a postores relacionados con el narcotráfico.

«Detrás de Monómeros está la mano de la mafia para quebrarla y rematarla, porque esa es una empresa que produce químicos y fertilizantes muy atractivos. Tiene toda la posibilidad de utilizarse en función del clorhidrato para la producción de cocaína», dijo Pirela a un diario venezolano.

Tampoco puede dejarse de lado que los congresistas que piden a Duque tomar acciones para asegurarle a Colombia el control de la empresa venezolana especializada en fertilizantes, eludieron hacer mención del memorándum de entendimiento suscrito el pasado 13 de agosto entre el Gobierno Bolivariano y representantes del sector antidemocrático de la oposición, de cara al inicio de una nueva ronda de conversaciones con las que se pretende poner fin a la diatriba política de los últimos años.

Entre otras cosas, el grupo al que pertenece Guaidó se comprometió a trabajar por la «restauración del derecho a activos» de Venezuela en el extranjero, así como a respetar el Estado Constitucional de Derecho, lo que claramente representa una traba en para este intento de expoliación de Monómeros impulsado desde Colombia.

(LaIguana.TV)