Madelein García, corresponsal de la cadena teleSUR, compartió en Twitter datos de interés que desarman los alegatos que ofreciera Carlos Vecchio, pseudo representante de Juan Guaidó ante la administración Biden, para justificar su salida como miembro de la delegación de la oposición en las negociaciones de México.

En primer término, la periodista calificó de cínica su promesa de «seguir trabajando para lograr toda la presión internacional», puesto que eso se traduce una prolongación del «bloqueo en nombre de la ‘libertad y la democracia'», que en términos del sector extremista de la oposición ha implicado, entre otros asuntos, la autoproclamación de «presidentes inexistentes como [Juan] Guaidó».

Así, refiere, aunque Vecchio explica en su comunicado «que el gobierno de Venezuela no quiere avanzar en el diálogo por su presencia» e informa que su lugar será ocupado por el exdiputado Freddy Guevara, «descaradamente cita el caso Citgo como uno de sus mayores logros contra la ‘corrupción’, cuando la verdad se la robaron».

Además, García destaca que si bien el dirigente habla «del sufrimiento del pueblo de Venezuela», lo cierto es que ha sido ese grupo el que se lo ha infligido y aún así, insiste en promover «sanciones».

De otra parte, en sus reflexiones cuestiona que a pesar de que Vecchio señaló que «no existen condiciones» para celebrar elecciones, no reconoce que dos de los cinco rectores principales del Consejo Nacional Electoral «responden a la oposición extremista, violenta».

Desde Washington, Vecchio chantajea a venezolanos con sanciones.

Los señalamientos de la comunicadora no se limitaron al plano político, sino que aprovechó la ocasión para revelar el modus operandi con el que el pseudofuncionario chantajearía a personas, a cambio de evitar su inclusión en la lista de sancionados por la Oficina de Activos Extranjeros (Ofac) del departamento del Tesoro de los Estados Unidos.

De acuerdo con lo relatado por ella, aquellas personas que son señaladas por el ala extremista de la oposición como «colaboradores del ‘régimen'», lista que incluye a empresarios e incluso a «médicos que se sumaron ayudar en la pandemia», deben pagar a un bufete asentado en Caracas «que rinde cuenta a Carlos Vecchio», «un alto porcentaje de «de sus pertenencias, cuentas» o «activos», para librarse de aparecer en la lista de la OFAC.

García sostuvo, que «nadie habla, nadie se atreve a denunciarlos abiertamente porque temen a su mafia». «Estos bichos son malos», le habrían dicho «al menos tres víctimas», que no accedieron a ser grabadas por temor a represalias.

(LaIguana.TV)