Carlos Vecchio, quien hasta ahora ejerciera como delegado de la autodenominada Plataforma Unitaria de Venezuela en las conversaciones entre el Gobierno Bolivariano y ese sector de la oposición que se desarrollan en México, anunció su retiro del espacio y anunció que su lugar será ocupado por el exdiputado Freddy Guevara.

«Conozco a Freddy desde hace muchos años y sus firmes convicciones democráticas. Asumirá este rol con determinación, con el objetivo de conseguir elecciones presidenciales justas, libres y transparentes; no espejismos de solución», se lee en una carta pública que difundió a través de Twitter.

En el mismo documento sostuvo que la representación gubernamental había condicionado la continuidad de las conversaciones a su salida, pero esta versión no ha sido confirmada por ningún vocero oficial. 

Vecchio, quien a contrapelo de lo establecido en el memorándum de entendimiento suscrito por las partes el pasado 13 de agosto se sigue autodenominando «embajador de Venezuela en los Estados Unidos» y se refiere a Juan Guaidó como «presidente», también aprovechó la ocasión para manifestarse en contra de la realización de las megaelecciones regionales y municipales de noviembre, aún cuando la coalición de partidos de la Plataforma Unitaria inscribió candidatos.

«La solución real para Venezuela solo ocurrirá con el rescate de la democracia mediante elecciones presidenciales justas, libres y transparentes. Hoy no existen condiciones para ningún proceso electoral en Venezuela. Las elecciones a la medida de Maduro nos han traído a la crisis social, política y humanitaria de hoy«, alegó al respecto.

En su lugar, prometió continuar trabajando «por lograr toda la presión internacional necesaria a favor de la libertad de Venezuela», postura que hasta el momento se ha traducido en la aplicación de medidas coercitivas unilaterales que han causado comprobados daños al país y cuyo levantamiento es uno de los puntos centrales de la agenda que se discute en México.

A modo de conclusión, Vecchio cuestionó el papel de Noruega en el diálogo debido a su presunta permisividad con «chantajes» impuestos desde Caracas, exigió la facilitación de «una solución real a la crisis» y vaticinó el fracaso de las negociaciones, si el país escandinavo no accede a lo requerido por el sector del que forma parte.

«De persistir esa actitud, los facilitadores de la negociación en México difícilmente tendrá los resultados deseados y, lamentablemente, los venezolanos pagarán nuevamente las consecuencias», advirtió.

(LaIguana.TV)