El jefe de la Diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, aclara que, por el momento, no se sopesa el reconocimiento internacional de los talibanes.

En la coyuntura actual, la cuestión del reconocimiento internacional de los talibanes no está sobre la mesa”, manifestó Lavrov en una rueda de prensa al margen del 76.° periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) en la ciudad estadounidense de Nueva York.

Al desarrollar su postura, el diplomático ruso denunció que la retirada precipitada de las tropas estadounidenses y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) de Afganistán se realizó sin tener en cuenta las consecuencias.

Según Lavrov, los talibanes disponen de gran cantidad de armamento, lo que puede provocar inestabilidad en la región. A este respecto, señaló que el grupo debe garantizar que los equipos bélicos dejados por EE.UU. en Afganistán, no se utilicen con fines no constructivos.

Por su parte, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, manifestó el pasado lunes que el deseo de los talibanes de ser reconocidos en el escenario internacional es la única ventaja que tienen los países del mundo para presionarlos a mantener un gobierno inclusivo y respetar los derechos humanos, en particular los de las mujeres.

Además, el canciller ruso recalcó que Moscú apoyaría la lucha contra el grupo terrorista Daesh en Afganistán. Las declaraciones de Lavrov se produjeron la misma jornada en que los talibanes confirmaron la muerte del jefe de Daesh en Afganistán, Abu Omar Jorasani, quien había sucedido a Abdul Haseeb Logari en abril de 2017 tras su muerte.

Daesh está presente en el este y el norte de Afganistán, especialmente en Nangarhar, que se considera la base del grupo extremista en este país devastado por la guerra. Esta banda takfirí ha reivindicado la autoría de varios atentados contra los talibanes en las últimas semanas.

Talibán se hizo con el poder, tras tomar el 15 de agosto Kabul (la capital afgana), en momentos en que EE.UU. apresuraba el repliegue de sus tropas en dicho territorio. De acuerdo con muchos expertos, la irresponsable decisión estadounidense en cuanto a su salida del país centroasiático permitió el retorno de los talibanes (en el poder desde 1996 hasta 2001).

(HispanTV)