Carlos Fernández, presidente de la patronal Fedecámaras, vaticina que al cierre de 2021, la economía venezolana «probablemente» detendrá su caída e incluso se aspira que el sector privado crezca 1%. 
 
«En nuestras estimaciones, todavía nos da que el sector público todavía cae un poco y que probablemente, al cierre del año, el PIB (…) siga siendo ligeramente negativo, pero en lo que respecta al sector privado, creo que hay un crecimiento», dijo Fernández en una entrevista concedida este jueves al Circuito Éxitos. 
 
El empresario precisó que los datos se basan en investigaciones realizadas por los privados y no contemplan al sector público. Además, indicó que este aumento se debe a las iniciativas «desde lo micro», porque «no hay grandes políticas públicas, no hay grandes inversiones extranjeras» y el gasto público se ha reducido considerablemente. 
 
Empero, en 2022 es muy posible que, producto de la dolarización, regrese el crédito comercial, al que definió como «un elemento dinamizador de la economía» y que resulta prácticamente indispensable para sustentar la actividad económica de los microempresarios.  
 
A su parecer, estos balances optimistas lo serían aún más de no estar presente el método 7+7, política avanzada por el Ejecutivo Nacional para contener los contagios de COVID-19 y los problemas de abastecimiento de combustible. 
 
«Confiamos que el año que viene se puedan traer soluciones en ese sentido y que se pueda tener una recuperación del crédito financiero. Quizá pudiéramos tener esa tenue –pero por lo menos se detiene la caída– de la economía privada, con lo que todo eso significa», añadió. 
 
¿Qué opina Fedecámaras del informe de Credit Suisse?
 
Con respecto al más reciente informe de Credit Suisse, en el que se pronostica un crecimiento de la economía venezolana en torno al 4%, Fernández calificó la estimación como «muy interesante» e indicó que esa firma «desde inicios de año» proyectó el escenario más favorable. 
 
Asimismo, el representante patronal destacó que en estas estimaciones corregidas, se considera el PIB completo, aunque en los estudios hechos por Fedecámaras se obtuvieran valores diferentes.
 
Sin embargo, reconoció que estos avances del empresariado también han podido tener lugar porque «se está dejando aplicar en el país las soluciones de la iniciativa privada, lo que algunos llamarían ‘soluciones de mercado'».  
 
De otra parte, apuntó que el incremento del precio del crudo impactará positivamente en los ingresos por exportaciones petroleras, a pesar de que la producción solamente se ha incrementado cerca del 4% con respecto a 2020. Es justamente gracias a esta dimensión que podría explicarse el auspicioso vaticinio de Credit Suisse. 
 
«Estamos obteniendo mejores precios que el año pasado y ese quizá puede ser uno de los indicadores que mejora el pronóstico que tenía Credit Suisse y es una cosa que tenemos nosotros también que revisar, a ver que ese impacto de alguna manera hace que la caída de la economía en el sector público, sea un poco menor que la que nosotros estábamos viendo», explicó. 
 
Las sanciones y los empresarios
 
Carlos Fernández negó categóricamente que el empresariado venezolano estuviera impedido de realizar sus actividades por causa de las medidas coercitivas unilaterales que le han impuesto Estados Unidos y algunos países europeos a Venezuela, si bien admitió que agentes económicos extranjeros actuaban como que si lo estuviesen. 
 
«Hay que recordar que el sector privado venezolano no está sancionado. Esa es una cosa que hay que tener clara. Ahora, muchas veces los actores económicos internacionales confunden las sanciones con un embargo económico general y todo lo que suena a Venezuela está sancionado, y toman medidas súper conservadoras (…), que no solamente ocurre en el tema financiero sino también en el tema comercial», detalló.
 
En todo caso, Fernández es de la idea de que esta situación mejorará, gracias a las conversaciones que sostienen el gobierno y el ala extremista de la oposición en México. 
 
En su decir, tanto las «mejoras en los temas democráticos» como el «levantamiento de las sanciones» supondrán «efectos muy positivos en lo económico». 
 
Adquisición de vacunas por parte del sector privado
 
Pese a haber aseverado que el sector privado le afectaban tangencialmente las sanciones, Fernández relató que los empresarios trataron de adquirir vacunas por medio del mecanismo Covax, aún no se les dio una respuesta definitiva sobre la negociación. 
 
En su criterio, aunque es indudable que el Plan de Vacunación contra la COVID-19 es competencia del sector público, «cualquier recurso que se pueda conseguir en el país» debería destinarse de manera prioritaria a la vacunación. 
 
La inflación en bolívares se reduce
 
Para finalizar, el representante empresarial aseguró que en 2021. la inflación se ha desacelerado, gracias a las políticas adelantadas por el gobierno. 
 
«Ha habido una política muy severa de restricción de circulante y también ha bajado la emisión de dinero sin respaldo para cubrir el déficit fiscal», indicó. Adicionalmente, el Estado ha optado por «evitar el financiamiento del déficit» fiscal, por medio de «una reducción muy ruda en el gasto público en Venezuela, con el efecto importantísimo que eso tiene, sobre todo en las poblaciones menos favorecidas». 
 
No obstante, los signos de recuperación económica han permitido que vuelvan al tapete temas controvertidos como el cobro de las tarifas de los servicios públicos. A su parecer, los debates sobre este punto cobrarán importancia en los próximos meses, pues en este momento se empezaron a cobrar nuevamente las tarifas, pero sin atender a diferencialidades relacionadas con el consumo y el nivel de ingreso de las familias. 
 
«Va a haber una discusión y al final, lo que debería ser: una sociedad normal que termina pagando los servicios públicos. A cada quién según su uso y también en función de sus posibilidades», sentenció.  
 
(LaIguana.TV)