La noche de este viernes 29 de octubre, el presidente Nicolás Maduro aseveró que la crisis de desabastecimiento e inflación que padecen los países del Norte global –Estados Unidos y Europa–, sería todavía peor si los países que conforman el grupo OPEP+ no hubieran establecido «políticas que han permitido la estabilización económica mundial, sobre todo en tiempos de pandemia».

El grupo OPEP+, recordó el mandatario en un acto de despedida al embajador argelino en Caracas, Gaouthi Benmoussat, está conformado por los países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) más una decena de productores y exportadores que no pertenecen al bloque, incluyendo a Rusia.

En su intervención, Maduro sostuvo que la organización «en los últimos años ha logrado el milagro de la estabilidad energética, de la estabilidad de los mercados internacionales y, por ende, es baluarte de la estabilidad económica y financiera del mundo».

Por ello, a su parecer no puede atribuírsele a la OPEP la crisis «de desabastecimiento en los países del Norte –Estados Unidos, Europa–, de anaqueles vacíos» por causa de la «ruptura de las cadenas logísticas», que ha disparado la inflación en varias naciones y que prefigura, en su decir, un escenario de «hiperinflación».

«Al contrario: si no fuera por la OPEP, la crisis mundial del capitalismo fuera muy, pero muy grave», enfatizó, porque el grupo de naciones que conforma la OPEP+ se encarga de garantizar «la estabilidad del mercado energético mundial», «el equilibrio de los precios» y «el flujo de los petrodólares para que el sistema financiero se pueda irrigar y funcionar».

(LaIguana.TV)