Francia, el Reino Unido, Estados Unidos, España, Italia y Grecia participan hasta principios de diciembre en una simulación de batalla naval en el Mediterráneo.

Las maniobras, denominadas Polaris 21, organizadas por la Marina francesa, durarán hasta el 3 de diciembre, informó el sábado la agencia francesa de noticias AFP. Los ejercicios representan un importante despliegue de seis países aliados, en los cuales están involucrados unos 6000 militares occidentales.

En total, 25 navíos y 65 aviones divididos en dos bandos se enfrentarán en el Mediterráneo occidental, de las costas francesas hasta el sur de Cerdeña (Italia) y las islas Baleares (España). También hay dos barcos presentes en el océano Atlántico.

Los países occidentales se preparan para la vuelta a los enfrentamientos entre Estados, con combates entre fuerzas comparables a varios niveles: militar, diplomático, espacial, comercial, informático. Los ejercicios se producen en condiciones que Moscú ya ha advertido que la expansión de las actividades del bloque militar occidental cerca de las fronteras de Rusia es una “línea roja”.

¿Qué hay detrás de estas tensiones?

Las relaciones entre Rusia y el Occidente atraviesan un período de gran tensión, a tenor de una serie de cuestiones, incluidas la situación en Ucrania y la anexión de la estratégica península de Crimea a la Federación Rusa en 2014.

De hecho, Rusia denuncia que EE.UU. y sus aliados de la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN) realizan actividades desestabilizadoras de manera activa y persistente cerca de las fronteras rusas, así como en el mar Mediterráneo, donde Rusia cuenta con bases militares en las costas de Siria.

(HispanTV)