El Gran Premio de Arabia Saudí va a quedar innegablemente marcado en las retinas de todos por el accidente de Max Verstappen en la clasificación. Para Mercedes y Hamilton, una alegría; para Red Bull y los allegados al piloto neerlandés, una desgracia.

Pero para todos, un gran susto. Uno de los que lo vio en directo fue Fernando Alonso. Estaba siendo entrevistado después de caer en la Q2 (el asturiano saldrá 13º en la carrera de este domingo) en el mismo momento en el que Verstappen estaba dando la vuelta definitiva. Entre risas, pone los ojos muy abiertos por el ritmo que estaba mostrando el neerlandés, mientras entre risas ‘analizaba’ de aquella manera su vuelta. «Con un ojo puesto en Verstappen», le pedía el periodista de ZG Sport, canal neerlandés.

Cuando ocurre lo que ocurre, la reacción habla por sí misma.

La extraña diferencia entre los dos Alpine

Más allá de esta reacción, Alonso estaba desconcertado por el rendimiento de su coche en esta clasificación. «Hoy la parte trasera tenía un comportamiento muy extraño, así que tenemos que investigar qué se nos está escapando, porque hoy el coche era realmente difícil de conducir. Ahora ya no lo podemos tocar porque está en parque cerrado, pero a ver si de cara a Abu Dhabi sabemos el porqué», admitió.

En este sentido, Alonso señaló que el coche de su compañero no tenía esos problemas. «Con el mismo set-up, Esteban y yo tenemos dos coches completamente diferentes, dos balances completamente diferentes, dos comentarios completamente diferentes… y no sabemos el porqué. Yo tendría que bajar 10 grados el alerón delantero para tener el mismo comportamiento, así que tenemos que entender eso», pidió.

 

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