El pasado sábado 4 de diciembre, en horas de la mañana, fue hallada desmembrada una vaca de dos años, de unos 200 kilos de carne tipo A, que formaba parte del rebaño bovino de la Facultad de Veterinaria del núcleo de la Universidad Central de Venezuela (UCV) ubicado en la ciudad de Maracay, estado Aragua.

La información fue confirmada por la jefa del Departamento de Bioterio, Yuraima Reyes. La también profesora lamentó que dicha práctica siga ejecutándose dentro del campus, pues esto genera un grave daño al patrimonio animal de la UCV.

“El valor genético de este animal es de suma importancia, porque este formaba parte del rebaño con el que la universidad contribuye a la ganadería nacional”, señaló Reyes en entrevista concedida al portal Crónica Uno.

Esta práctica, de acuerdo a la profesora, se vendría repitiendo en el campus universitario desde el año 2017. Desde esa fecha, y hasta el año pasado, ya serían siete las yeguas que han sido desmembradas en esta zona.

El hecho, como ya se indicó, ocurrió el pasado sábado. Ese día uno de los obreros de la Facultad halló, de forma dispersa, la cabeza y los intestinos del animal. Cerca de este se hallaba un mecate. Las autoridades universitarias presumen que la vaca fue atada y luego sacrificada.

“No sabemos cómo ocurrió el desmembramiento del animal. Lo único que se sabe es que la persona o las personas que mataron a la vaca, salieron por la entrada que conecta con la avenida Universidad y con una conocida chocolatería″, relató la profesora.

“Esto es lamentable. Aquí pierde no solo la universidad, también pierden nuestros futuros veterinarios y la ganadería nacional. Por eso exigimos, pedimos, solicitamos, cualquiera sea el término, para que al menos haya un punto de control en la entrada de la chocolatería”, solicitó Reyes.

La profesora, en este sentido, hizo un llamado a toda la comunidad aragüeña para que permanezcan alertas, pues teme que la carne obtenida de este desmembramiento sea comercializada y consumida sin las debidas previsiones sanitarias.

“El llamado es a las comunidades para que no compren carne de dudosa procedencia. Nadie sabe en qué condiciones sacrificaron el animal y cómo trasladaron su carne, por lo que su consumo podría significar un riesgo sanitario”, dijo.

El rebaño bovino de la UCV-Maracay, por cierto, está conformado por aproximadamente 20 especies. Durante el año 2020, según Crónica Uno, dos yeguas habrían corrido con la misma suerte, para un total de siete yeguas asesinadas dentro de la universidad (dos de estas se hallaban embarazadas). La Facultad de Veterinaria se habría quedado entonces con un solo equino.

(LaIguana.TV)