La sonda Parker de la NASA «tocó» por primera vez el Sol: comenzó su movimiento en las capas superiores de su atmósfera, la corona. Así lo anunció la agencia espacial estadounidense, señalando que el aparato ha medido los campos magnéticos y las muestras de partículas en la corona solar. 

Según la NASA, «representa una nueva e importante fase de su misión y un paso de gigante en el estudio del Sol». 

Los expertos creen que la misión de la sonda Parker «ayudará a los científicos a obtener información crítica sobre nuestra estrella más cercana y su impacto en nuestro sistema solar». 

La Sonda Solar Parker lleva el nombre del astrofísico Eugene Parker. Lanzada desde la Tierra en agosto de 2018, se acercó con éxito al Sol a una distancia de 24 millones de kilómetros y transmitió su primera señal a la Tierra en noviembre del mismo año. Se convirtió en la nave espacial hecha por el hombre más cercana al Sol. 

La sonda, cuyo coste se estima en 1.500 millones de dólares, está equipada con cuatro conjuntos de instrumentos científicos. El equipo está encerrado en una carcasa de plástico reforzado con fibra de carbono de 11,43 cm de grosor que puede soportar temperaturas de hasta 1.400 grados Celsius. 

(Sputnik)