Stephen Curry hace ya tiempo que cambió el baloncesto. Podemos decir sin ningún tipo de reparo que hubo una NBA antes de Curry y otra después, sobre todo a raíz de la explosión del base de los Golden State Warriors. Ya en su momento el nacimiento de la línea de tres puntos hizo que el deporte de la canasta diese un giro importante (al igual que cada vez que se ha ido alejando del aro), pero la existencia de un jugador que la ignora por completo y es una amenaza desde que cruza la media cancha ha significado un antes y un después.

Que dicho jugador sea ya el que ha anotado más triples en la historia de la NBA, era solo cuestión de tiempo y lo consiguió en un escenario de ensueño: el Madison Square Garden, en la victoria frente a New York Knicks por 96-105. Curry solo necesitaba dos más para superar los 2.973 de Ray Allen y acabó el encuentro con cinco de 14 intentos, lo que le coloca con 2.977 tiros de tres en su carrera. Fue en el segundo cuando logró el hito.

Siendo solo un jugador NCAA, los rivales de la Universidad de Davidson centraban sus planteamientos de partido en un Stephen Curry jovenzuelo con una capacidad anotadora insultante y que acaparaba hasta tres y cuatro defensores. Literal. Había encuentros en los que Curry era sometido a defensa individual de hasta tres jugadores al mismo tiempo. En la NBA, las cosas no cambiaron demasiado. Pasaron por un proceso de adaptación, pero acabaron siendo iguales.

Curry es toda una pesadilla para sus rivales. Por su manejo de balón, por su velocidad, por su instinto asesino… pero sobre todo por su mortal puntería desde la larga distancia. La misma que le ha llevado a firmar 2.974 triples y sumando. La da lo mismo lanzar de ocho metros, de nueve o desde media cancha. Curry siempre tira con la intención de anotar. Nunca tira por tirar.

Más triples anotados en la historia de la NBA

  • ​Stephen Curry: 2977 (en activo)
  • Ray Allen: 2.973
  • Reggie Miller: 2.560
  • James Harden – 2.509 (en activo)
  • Kyle Korver: 2.450
  • Vince Carter: 2.290
  • Jason Terry: 2.282
  • Jamal Crawford: 2.221
  • Paul Pierce: 2.143
  • Damian Lillard: 2.109 (en activo)

Los números de ‘Chef Curry’ lo dicen todo. A lo largo de toda su carrera NBA (próxima a los 800 partidos), el jugador de los Warriors atesora unos porcentajes de 47.5% en tiros de campo y 43.2% en triples, para 24.3 puntos por encuentro. Dicho de otro modo, anota casi la mitad de los triples que lanza. ¡Casi la mitad! Y lanza muchos, no nos olvidemos, teniendo su máxima en los 886 que intentó en la campaña 2015-16. Nunca ha bajado del 40% en tiros de tres, a excepción de la temporada 2019-20, en la que sólo jugó 5 partidos por lesión.

Su estilo de juego ha hecho que las defensas NBA tengan que adaptarse a él. Dobles marcajes, saltos en el bloqueo, forzar el lado malo (si es que lo tiene), defensas agobiantes a cara de perro… Todo se puede probar, pero nada funciona. En general, lo único que queda es pensar eso de “por favor, que no nos meta 50”. Es lo que tiene enfrentarte a uno de los mejores anotadores de la historia del baloncesto, que ha conseguido que los chavales ya no quieran hacer mates sino meter triples de ocho metros.

Con su estilo propio y siendo fiel a su concepto de baloncesto, Stephen Curry atesora tres títulos de campeón de la NBA, dos MVPs, siete presencias en el All-Star Game, dos títulos de máximo anotador de la Liga, dos títulos en el Concurso de Triples… Un currículo al que ahora suma el de máximo triplista de todos los tiempos, lográndolo en aproximadamente la mitad de partidos que el anterior líder de la clasificación. Galones más que suficientes para ser considerado uno de los mejores jugadores de la historia.

Los piropos hacia Stephen Curry son infinitos (las críticas también, pero no es el día para hablar de ello). Sin embargo hay alguien que tiene mucho en lo que respaldar su opinión, y es su entrenador Steve Kerr. El técnico de los Warriors ha compartido equipo con grandes de la historia como Michael Jordan, Shaquille O’Neal, Tim Duncan, David Robinson o Scottie Pippen. Por eso hay que prestarle atención cuando valora al que es su mejor jugador.

“Creo que Steph, en muchos sentidos, es como Michael Jordan. Hay tantos momentos en los que simplemente se mezclan. Ni siquiera destacan porque eso es justamente lo que esperas de ellos. Y tal vez eso sea el verdadero signo de su grandeza”, explicó Kerr días antes del récord de triples. «Cada noche los fans van a ver algo especial. Y cuando haces algo así una y otra vez es más difícil que una noche en particular destaque. Se ha convertido en una rutina. Steph elevó el listón mucho más alto en términos de qué es un buen tiro y qué es un mal tiro. Obviamente es un jugador más que capaz de hacer eso gracias a sus habilidades”.

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