El alcalde de Londres, Sadiq Khan, declaró el estado de emergencia ante el drástico aumento de los contagios con la variante ómicron del coronavirus en la capital británica.
«Tras consultas con mis colegas tomé la decisión de declarar el estado de emergencia a partir de hoy», dijo Khan a la cadena de televisión Sky News.
Las autoridades londienses, destacó, están alarmadas por un «drástico aumento en los casos de ómicron».
«Durante las últimas 24 horas hemos observado el mayor número de contagios desde el inicio de la pandemia (en el país)», enfatizó.
Según Khan, también va en aumento el número de hospitalizaciones, lo que provoca la escasez del personal médico.
De acuerdo con la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido, la víspera en el país se han detectado más de 93.000 nuevos casos de COVID-19, el máximo desde que comenzó la pandemia. Al 18 de diciembre el número de casos de la variante ómicron supera los 24.000.
El 8 diciembre, el primer ministro británico, Boris Johnson, activó el plan B de restricciones y precauciones adicionales para hacer frente a la variante ómicron del coronavirus.
En particular, Johnson dio luz verde al pasaporte COVID que será obligatorio para entrar en espacios cerrados con aforo de 500 o más personas. También se requerirá en estadios deportivos u otros pabellones al aire libre con capacidad superior a los 4.000 espectadores.
El Gobierno británico, a su vez, quiere acelerar la administración de la vacuna de refuerzo —la tercera para la mayoría de la población— en su estrategia prioritaria para mitigar el impacto de la pandemia.
(Sputnik)