El doctor Osman Erk explicó que la deficiencia de vitamina B12 puede provocar desde un ataque al corazón, hasta un aumento del riesgo de padecer alzhéimer y también advirtió por qué cada vez es más difícil adquirir esta vitamina de los alimentos.
 
«Si es deficiente, aumenta el riesgo de infarto, enfermedad de alzhéimer y enfermedades infecciosas», explicó el médico. Además recordó que esta vitamina desempeña muchas tareas importantes en el organismo.
En una entrevista con el medio turco Sozcu, el especialista señaló que cada vez es más difícil obtener vitamina B12 de los alimentos ya que las prácticas agrícolas modernas con el uso excesivo de pesticidas, la fuerte exposición del suelo a los fertilizantes artificiales y la falta de descanso del suelo han provocado la desaparición o la reducción de muchas especies de bacterias que viven en el suelo y sintetizan la vitamina B12. Mientras que los alimentos envasados contienen muchos aditivos que son extremadamente bajos en este suplemento, al igual que muchas otras vitaminas y minerales.
 
Por otro lado, los niveles de esta vitamina disminuyen gradualmente en los animales que son criados sin el uso de fertilizantes orgánicos. Otro factor es el procesamiento, almacenamiento, corte y cocción de los alimentos que también pueden reducir considerablemente la cantidad de vitaminas, minerales, antioxidantes y fitonutrientes.
 
La deficiencia de vitamina B12 suele manifestarse con síntomas como la fatiga, el olvido, problemas de memoria, problemas de concentración, trastornos de la percepción, deterioro de la coordinación de los movimientos, falta de apetito, debilidad, insomnio, mareos, disminución de la capacidad intelectual, adormecimiento y hormigueo en las extremidades, dolor, lengua hinchada, demencia, enfermedad de alzhéimer, resistencia a la insulina, obesidad y palidez.
 
La absorción de la vitamina B12 también disminuye con la edad. Según explica Osman Erk, esto se debe a la estructura y el funcionamiento del estómago, así como de los demás órganos, que están deteriorados. Además, existen algunos medicamentos que pueden perjudicar la absorción de esta vitamina.
 
Varios estudios han demostrado que la deficiencia de vitaminas como la B12 afecta negativamente a funciones neurológicas y psicológicas como la percepción, la cognición, la concentración y el aprendizaje. Además, puede debilitar el sistema inmunitario, por lo que aumenta el riesgo de contraer enfermedades infecciosas.
 
La vitamina B12 se encuentra en subproductos como el hígado, mariscos como las ostras, las gambas, la trucha, el arenque, el atún, así como en los huevos, la leche, el yogur y el queso. Cuando la deficiencia de vitamina B12 es considerable, se puede tomar este suplemento en comprimidos o inyectables recetados por un médico ya que cada organismo reacciona al tratamiento de forma individual.
 
(Sputnik)