En la apuesta de la diplomacia española por figurar visiblemente en el envío de buques y aviones de la OTAN al mar Negro subyace el deseo de contar luego con el apoyo de EEUU en la resolución de los conflictos con Marruecos. La iniciativa está motivada por la debilidad del apoyo de la alianza en este contexto, explican los expertos. 

La fragata Blas de Lezo, el buque de acción marítima Meteoro y varios cazas Eurofighter serán enviados al mar Negro y a Bulgaria para integrar unas misiones de vigilancia, que si bien estaban previstas desde hace meses, han adelantado sus plazos a la luz de la tensión en la zona, incrementada por el arribo de cargamentos militares a Kiev procedentes de EEUU y Gran Bretaña, países que ya han procedido a evacuar sus representaciones diplomáticas en Ucrania. 

Pese a su modestidad en términos cuantitativos, el decidido apoyo que España ha resuelto brindar al esfuerzo de la alianza euroatlántica en su empeño de disuasión en el escenario de crisis entraña en realidad el propósito de granjearse el favor de EEUU en la resolución de las disputas abiertas con Marruecos. El titular de Exteriores, José Manuel Albares concluyó el 19 de enero su primera visita oficial a Washington, donde en la víspera se entrevistó con su homólogo estadounidense, Antony Blinken, para abordar también la problemática del Sáhara Occidental. 

Ambos diplomáticos coincidieron en la necesidad de sumar fuerzas para resolver este problema enquistado. Albares habló de «imperativo moral» para describir la necesidad de «unir esfuerzos» en la resolución del conflicto saharaui. «Tiene que terminar y no puede prolongarse más décadas», dijo. 

Sin invasión 

Durante su entrevista en Washington con Blinken, Albares subrayó la necesidad de que «la diplomacia lidere todas las acciones» en la resolución de la actual crisis con Rusia y destacó el alineamiento de España con Estados Unidos y el resto de aliados en la preparación de medidas disuasorias en caso de que las fuerzas rusas crucen la frontera e invadan Ucrania. 

El día 20 se produjo el anuncio por parte del Ministerio de Defensa del envío de los buques españoles. Tal prestancia puede también explicarse por el hecho de que todos los actores comprenden que Rusia no invadirá militarmente Ucrania, sostiene el politólogo Manuel Monereo, quien califica el anuncio de «balas de fogueo». 

«Rusia difícilmente va a invadir Ucrania, a no ser que la OTAN intervenga de alguna forma en el Donbás», explica a Sputnik. «No se puede desechar totalmente, pero la intención es clara de no invadir. Por lo tanto, lo que hace Pedro Sánchez son balas de fogueo, sabiendo que no va a pasar nada». 

«Desde mi punto de vista esto es un postureo poco eficaz que nos convierte en punta de lanza de la OTAN cuando de lo que tendríamos que estar preocupándonos es de las consecuencias que implica estar en la OTAN». 

Esas consecuencias, argumenta Monereo, podrían derivarse de un enfrentamiento con Rusia en Ucrania. «El peligro es que llegados a un clima de tensión así, alguien pueda aprovecharlo. Si mañana la dirección ucraniana o una parte se muestra claramente a favor de la guerra, puede organizar una intervención en el Donbás. Este es el juego peligroso en el que están Borrell y Biden, de guerra psicológica». 

«La OTAN no se va a meter en Ucrania», apunta Pablo Del Amo, analista del portal de análisis estratégico Descifrando la guerra. «Su secretario general lo dijo ya hace un par de meses, que no se enviaría a ningún soldado aun en caso de ataque ruso o de ataque ucraniano a Rusia». 

La iniciativa española 

«La cuestión es que se lo puede permitir, porque, para empezar, España no depende del gas ruso». Así califica Pablo del Amo la postura de Madrid, «más dura» que la de países como Francia, Italia o Alemania. 

En declaraciones a Sputnik, este analista sostiene que la situación en estos países le ha «servido en bandeja» al Gobierno de Pedro Sánchez la iniciativa, aprovechando el momento electoral en Francia e Italia, así como las reticencias en Alemania, donde hay discrepancias entre los ministros de Los Verdes y los socialdemócratas. «Annalena Baerbock, la de Exteriores, es bastante otanista, pero el SPD siempre abogó por tener una buena convivencia con Rusia», explica Del Amo. 

A su juicio, tampoco cabe atribuir demasiada importancia a los cargamentos militares que está recibiendo Kiev por transporte aéreo desde EEUU y Reino Unido. «El armamento que les están mandando, por ejemplo los británicos, es pura propaganda. Ucrania no necesita armas antitanques, lo que necesita no se lo van a mandar. Así que España hace lo que hace porque sabe que la OTAN no se va a meter en Ucrania», zanja.  

Sin apoyo de la OTAN 

El sentido de buscar el apoyo de EEUU en aras no solo de la normalización de las relaciones con Marruecos, sino en general, estriba en la incapacidad de la alianza atlántica para ayudar a España en caso de conflicto, apunta Monereo. «La cláusula de seguridad colectiva de la OTAN no estaría aquí vigente y la supuesta solidaridad europea depende de tantos factores, que es como inexistente». 

«Intentar comprar las previsiones de EEUU para que nos ayude con Marruecos con este gesto tan heroico, a mí me parece… en fin. En un hipotético conflicto con Marruecos estaríamos solos, los que nos metieron en la OTAN nunca nos hicieron saber que la asistencia no funcionaría en este caso». 

Y si España se está granjeando los ulteriores apoyos de EEUU en sus litigios con Marruecos, Washington no termina de definirse en su estrategia con el Sahara Occidental. «EEUU no va a permitir la celebración de un referéndum de autodeterminación. De hecho, no se está mojando en ningún sentido, parece jugar a dos bandas», resalta Pablo Del Amo. «No queda muy claro qué quiere Biden, salvo mantener una buena relación con Marruecos». 

El interés en Marruecos 

En los últimos años el país magrebí se ha convertido en un aliado estratégico de EEUU y sigue gozando del soporte histórico de Francia. «Es una potencia en la región que prevalece con apoyo estadounidense, y si algo han demostrado los EEUU es que siempre hacen prevalecer sus intereses estratégicos, que en esta zona son la defensa de Marruecos, como demuestran sus ejercicios militares conjuntos», subraya Monereo. 

En junio se celebrará en Madrid la Asamblea General de la OTAN y cabe preguntarse si España busca también exhibir músculo de cara al evento. En ese marco, pero también a ojos de Marruecos y Argelia, el anfitrión querrá mostrar su buena sintonía con Washington. Monereo señala que «no tiene ningún valor» figurar como los miembros aventajados del club. «Más que beneficiarse, a España le perjudica», afirma, señalando la estridencia que supone para el socio de Gobierno, Unidas Podemos, la militancia en el club atlántico. 

En cualquier caso, la acción del Ministerio de Exteriores sobreviene en un momento en que Francia e Italia trabajan juntas en la UE como contrapeso a la influencia alemana, al tiempo que el país transalpino está preparando para elegir un nuevo presidente y Alemania emite señales de apaciguamiento, como las declaraciones del jefe de su Armada, en las que abogaba por un mayor entendimiento con Rusia. 

(Sputnik)