viernes, 13 / 12 / 2024

«Intentaron matarme»: Britney Spears anuncia que demandará a su exmanager

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Britney Spears lleva casi tres meses disfrutando de su libertad, una merecida nueva vida provocada por su victoria judicial en el caso de la revocación de la tutela legal que controlaba su carrera, finanzas y vida personal, gestionada por su padre, Jamie Spears. Una situación de extremo control por parte de su padre y su equipo, que la propia cantante definió como “esclavitud”.

Un control que se ejercía a través de situaciones horribles, como aislar a la cantante de otras personas para que no encontrase apoyo, amenazarla con no volver a sus hijos si no trabajaba como ellos le indicaban, trabajar hasta el agotamiento, impedirle que tomase decisiones como comprarse un par de zapatos, implantarle a la fuerza un dispositivo intrauterino para impedir embarazos o la instalación de cámaras en la habitación de la cantante, al igual que en todos sus dispositivos electrónicos.

Recuperada su vida, la artista está preparada para responder y saldar cuentas con todos aquellos que provocaron que estuviese viviendo un infierno durante casi dos décadas de su vida. Así lo confirmó en un revelador mensaje a través de Instagram, ya eliminado, en el que la cantante juraba que demandaría a su exrepresentante, Lou Taylor, quien controlaba junto a su padre la carrera de su hija desde la empresa Tri Star Sports & Entertainment.

“[Mi padre] habría hecho cualquier cosa que le hubiesen pedido”, aseguraba la artista en el mensaje, “Creo que intentaban matarme, y es algo que creo hasta el día de hoy; eso es exactamente lo que estaban tratando hacer. Nadie habría podido vivir lo que me hicieron. He pasado por todo eso, y lo recuerdo todo”.

El padre de la artista contrató los servicios de Taylor y su empresa justo después de que la cantante se viese forzada a someterse a una tutela legal tras una publicitada crisis psicológica a finales de 2007. La empresa permaneció controlando los negocios de la cantante durante más de una década, terminando su contrato en 2020.

Tras las acusaciones de la artista, el abogado de Taylor no tardaba en reaccionar y negaba todo lo dicho por la artista, tachándolas de ‘inaceptables’, sin entrar en más conflicto a la espera que el abogado de la artista, Mathew Rosengart, inicie los trámites legales necesarios, pendientes desde el anuncio del letrado sobre el inicio de una investigación después de que el FBI confirmase que, en efecto, Jamie Spears y Tri Star colocaron cámaras y micrófonos para controlar a la artista.

El lamento de Britney en los tribunales

El documental Framing Britney Spears, producido por el diario New York Times, contaba con testimonios de amigos personales, de testigos que vieron cómo la cantante fue víctima de la campaña machista de la industria musical y de representantes legales que tuvieron la oportunidad de conocer de muy cerca el caso de su tutela y la lucha encarnizada entre los padres de la cantante para hacerse con el control de la inmensa fortuna de su hija.

“Pienso que si considera que ya es suficiente, puedo volver a ser feliz. He sido negada como persona, estoy en estado de shock y traumatizada, solo quiero recuperar mi vida”, recalcó en su petición ante el tribunal el pasado verano, tan emocionada que la juez le tuvo que requerir en alguna ocasión que tratará de calmarse, “Yo no he llegado hasta aquí para ser la esclava de nadie. Lo único similar a esto es lo que llaman tráfico sexual, haciendo trabajar en contra a una persona en contra de su voluntad, quitándole sus posesiones, la tarjeta de crédito, el dinero, el teléfono, el pasaporte… Necesito ayuda”, insistió.

Un discurso que no dejó indiferente a nadie: “Mi padre y cualquiera implicado en esto debería ir a la cárcel. No soy feliz, no puedo dormir, estoy deprimida, lloro cada día. Mi padre adora tener el control, hacer daño a su propia hija. Creo que han hecho una buena labor explotando mi vida”.

(La Vanguardia)

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