Los efectos combinados de las sanciones occidentales sobre la economía rusa y la respuesta recíproca del Kremlin están acelerando el peor escenario para Europa: la escasez de fuentes de energía y el alza sostenida en los precios de los hidrocarburos. 

Acaso ese escenario poco auspicioso para el bloque obliga a Bruselas a jugarse la carta de suspender los aranceles a Ucrania y proporcionar su infraestructura, en un intento por garantizar la circulación de mercancías estratégicas dentro del espacio europeo, aun a costa del pueblo ucraniano. 

De otro lado, el anuncio del inminente ingreso de Finlandia y Suecia a las filas de la OTAN, oxigena la posibilidad de que la guerra subsidiaria entre Rusia y la alianza militar occidental se transforme en una confrontación directa. 

Asimismo, continúan revelándose detalles del alcance de los laboratorios de investigación biológica en Ucrania financiados por Estados Unidos. Este miércoles se informó que científicos estadounidenses asociados a trasnacionales farmacéuticas realizaron experimentos prohibidos con seres humanos. 

Estos fueron los aspectos que analizó el comunicador y filósofo político Miguel Ángel Pérez la noche de este 12 de marzo en su programa Desde Donde Sea, desde donde ha hecho un seguimiento detallado del conflicto en Ucrania. 

Europa en las puertas del abismo energético

Entrando en materia, refirió que este jueves, el precio del gas natural experimentó nuevamente un alza de 20 % en un día, al cotizarse en más de 1.230 dólares por cada 1.000 metros cúbicos en el mercado de futuros neerlandés de junio. 

Este incremento se explica por dos razones: en primer término, la negativa de Ucrania a permitir la circulación de gas ruso a través del sistema Sojranovka, ubicado en Lugansk y de otra parte, el anuncio de sanciones económicas contra compañías occidentales, algunas de ellas pertenecientes al negocio de los hidrocarburos, comunicadas por Moscú a la víspera, puntualizó. 

Sobre el primer aspecto indicó que este martes, Gazprom confirmó que había recibido una notificación del operador del sistema de transporte de gas ucraniano en el que se le informaba el cese de operaciones del gasoducto Sojranovka a partir del 11 de mayo por razones «fuerza mayor». 

La gigante petrolera comunicó que «durante todo este tiempo, los especialistas ucranianos han estado trabajando tranquilamente en los puntos de suministro Sojranovka y Novopskov y continúan haciéndolo, el tránsito a través de Sojranovka se proporcionó en su totalidad. No se recibió ni se ha recibido ninguna queja de la contraparte». 

Se conoció que desde Ucrania se propuso realizar el traslado del hidrocarburo a través de otra subestación que está en territorio controlado por las fuerzas de Kiev, pero Gazprom negó la viabilidad tecnológica de la transferencia. 

«Esta guerra no se parece a ninguna otra guerra. Así como la Primera Guerra Mundial fue una guerra de trincheras y la Segunda Guerra Mundial fue una guerra tecnológica, donde la aviación de Hitler sorprendió a la caballería de Francia; esta ‘Tercera Guerra Mundial’ no se parece a ninguna otra, es energética y tiene características propias de un mundo interconectado», explicó el analista.

A su parecer, es claro que esta jugada del gobierno ucraniano amenaza con perjudicar directamente los intereses europeos, puesto que de un momento a otro dejó de fluir cerca de un tercio de los suministros; si bien desde Bruselas han descartado que esto represente una amenaza inmediata. 

Por el contrario, desde la Comisión Europea se justificó la resolución en virtud de las supuestas presiones que recibiría el personal ucraniano por parte de autoridades rusas, que mantienen el control de la estación de compresión de Novopskov desde inicios de abril. 

Del otro lado de la cancha está el primer paquete de sanciones que anunciara Rusia este miércoles, contra 31 empresas de Estados Unidos, Reino Unido, la Unión Europea y Singapur, en reciprocidad a las que le han sido impuestas desde el inicio de la guerra en Ucrania. 

Refiriendo un despacho de HispanTV, Pérez Pirela comentó que entre las compañías sancionadas por Moscú están las sucursales europeas de Gazprom, incluyendo a todo el grupo Gazprom Germania GmbH y sus filiales, que fueron tomadas por la Agencia Federal de Redes de Alemania desde el pasado 4 de abril. 

A la lista se añade la empresa EuRoPol GAZ S.A., que controla el tramo polaco del gasoducto Yamal-Europa. 

En relación con este tópico, refirió que, a través de un portavoz, la gigante petrolera rusa ratificó que «hay una prohibición de transacciones y pagos a favor de personas bajo sanciones. En particular, para Gazprom esto significa una prohibición del uso del gasoducto propiedad de EuRoPol GAZ para transportar gas ruso a través de Polonia». 

Las restricciones del Kremlin implican la congelación de los derechos a las acciones y valores, así como de los pagos de dividendos. También se vetó toda transacción con las entidades objeto de sanciones, que solo podrán ser levantadas temporalmente en casos especiales por el Ministerio de Finanzas de Rusia, precisó. 

Gazprom enfatizó que «anteriormente, la parte polaca violó repetidamente los derechos de PJSC Gazprom como accionista de EuRoPol GAZ, y el 26 de abril de 2022 lo incluyó en la lista de sanciones, impidiendo que la empresa ejerciera derechos sobre acciones y otros valores de EuRoPol GAZ, y recibir dividendos».

Informes de agencias occidentales como AFP consultados para esta edición reportaron que el suministro de gas ruso a Europa cayó este jueves a 30 % en relación con la jornada anterior, al tiempo que desde Berlín se acusó al Kremlin de usar la energía «como un arma» y se exhortó a los países de la Unión Europea a disminuir su dependencia del gas ruso. 

Sin embargo, apuntó el especialista, a contrapelo de estas declaraciones, Bloomberg reportó que 20 compañías europeas abrieron cuentas bancarias en Gazpronbank, la entidad que gestiona los pagos de crudo y gas enviados a Europa y que no ha sido objeto de sanciones, mientras que otras 14 habrían solicitado la documentación para hacerlo. 

El mercado energético mundial está en pleno movimiento y por ello Rusia está desarrollando una importante agenda de visitas y reuniones con países petroleros, al tiempo que continúa defendiendo sus acciones militares en Ucrania, a las que presenta ya sin matices como un esfuerzo necesario para frenar el unipolarismo estadounidense. 

En ese orden, refirió que, a inicios de semana, el canciller Serguéi Lavrov visitó sorpresivamente Argelia –país OPEP y principal esperanza de Europa para suplir el gas ruso– y el miércoles recaló en el sultanato de Omán que Rusia forma parte de la OPEP+.  

En declaraciones ofrecidas a la prensa, el diplomático aseguró que Moscú dispone de otros mercados para colocar sus hidrocarburos y responsabilizó a los países de occidente de la crisis energética que padecen.  

«Se están moviendo las cosas a nivel planetario en el plano energético y a Europa le vienen meses muy duros, especialmente cuando termine el verano y lleguen el otoño y el invierno. Entonces Estados Unidos le venderá gas licuado a los europeos transportado en barcos, más caro», alertó. 

En su opinión, sigue sin estar demasiado claro cómo conseguirán los países europeos el petróleo y el gas que requerirán en un futuro no tan lejano, pues, aunque algunos han optado por comprarlo a Estados Unidos, Washington no tiene la capacidad para satisfacer toda la demanda y la OPEP+ no parece estar ganada a cooperar con Europa.

A este respecto indicó que, según declaraciones del secretario general de la OPEP, Mohammed Barkindo, ofrecidas en exclusiva a la cadena teleSUR en su reciente visita a Caracas, la organización no planea modificar su política, que se basa en el incremento gradual de la oferta. 

El panorama pinta particularmente para naciones como Alemania, porque de prescindir del petróleo ruso, tendrían que destinar ingentes recursos para modificar sus infraestructuras de refinación, que están adaptadas a las características del petróleo siberiano. 

La jugada económica occidental en Ucrania

Pérez Pirela considera que el flanco económico de la guerra subsidiaria entre Rusia y la OTAN que se libra en Ucrania resulta acaso todavía más relevante que el militar, pues sus repercusiones se extienden por todo el mundo. 

Para ejemplificar, relató que algunos países como Argentina, ya admiten sin reparos en foros europeos que las restricciones impuestas por Estados Unidos y sus aliados a Moscú tienen impactos globales y empujan a los países del Sur global hacia escenarios como las hambrunas. 

El propio presidente argentino, Alberto Fernández, descartó este miércoles desde Berlín sumarse a la lista de países sancionadores contra la economía rusa, en virtud de sus evidentes perjuicios para todo el mundo, especialmente en los países «de la periferia», una expresión que el especialista venezolano calificó de «infeliz» porque reproduce nociones y discursos coloniales, que hacen de Europa y Estados Unidos el centro del mundo. 

De regreso al tema, comentó que, tras su encuentro con el canciller alemán, Olaf Sholz, el mandatario aseguró en una rueda de prensa conjunta que «las sanciones contra Rusia tienen repercusiones negativas para todo el mundo y también para Argentina» y pidió a las partes implicadas que pusieran fin al conflicto. 

En otro ángulo de la situación, destacó que la agenda occidental en Ucrania parece estar enfocada en asuntos diferentes a garantizar la seguridad alimentaria del mundo, lo que resultaría lógico, dado el papel de esa nación en el mercado mundial de trigo y otros insumos estratégicos como los fertilizantes. 

Al menos así se desprende del hecho de que, aunque no se ha aceptado a Ucrania como miembro oficial de la Unión Europea, a cambio Bruselas ofreció ventajas arancelarias y de infraestructura, con las que aparentemente se pretende garantizar el tránsito de las exportaciones ucranianas a través del bloque durante un año. 

Según el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en contraste, Rusia estaría apostando a generar una crisis en el mercado de materias primas para aprovechar el alza de precios, especialmente en el mercado de alimentos, aseveraciones que fueron refutadas por el canciller ruso, Serguéi Lavrov, quien acusó a Ucrania de minar sus puertos para evitar la salida de barcos con distintas mercancías hacia distintos puntos del globo, incluso aquellos que transportan trigo. 

El diplomático, la parte rusa ha puesto sobre la mesa en reiteradas ocasiones la instalación de un corredor humanitario para que las embarcaciones retenidas puedan emprender su viaje, pero el gobierno de Zelenski no ha cooperado. 

A su juicio, más allá de los desmentidos de Lavrov, un examen de las implicaciones prácticas del más reciente trato comercial entre la Unión Europea y Ucrania, muestra que no es una política salvadora para los mercados y tampoco se traduce automáticamente en beneficios económicos para el país eslavo. 

Empero, en un reporte elaborado por la multiestatal teleSUR presentado durante la emisión se subraya que, en sus dichos, Zelenski aludió exclusivamente a los aportes que proporcionará Ucrania a sus socios europeos y no explicó cómo impactaría eso en la población ucraniana. 

Todavía más: las aseveraciones del mandatario contradicen lo proyectado por especialistas, que han advertido que un vuelco de la actividad económica de Ucrania hacia el extranjero, se traduciría en perjuicios para los nacionales por el efecto de las sanciones en las cadenas de suministro. 

«Una hambruna planetaria está en puertas y la muy rica Europa no está exenta de esta crisis. Esto hay que decirlo con todas sus letras, incluso en el motor de Europa, en Alemania, que hasta hace pocos años tuvo la capacidad para autoabastecerse de grano y ya no tiene modo de hacerlo por seguir la política energética de la Unión Europea», alertó.

Para fundamentar este punto de vista, mencionó que expertos vaticinan que es muy posible que el trigo falte en las tierras germanas, con el consecuente impacto en la producción de alimentos y la elevación del precio de mercancías tan básicas como el pan. 

Por otro lado, Pérez Pirela indicó que Zelenski parece haber adoptado las tácticas de expolio implementadas por Estados Unidos y la Unión Europea, pues podría haber encontrado una fuente alternativa de ingresos para su país a partir de la confiscación de activos rusos. 

En ese orden precisó que la Rada Suprema (Parlamento de Ucrania) aprobó este jueves el decreto presidencial con el que se autoriza al Estado a incautar propiedades pertenecientes a Rusia y según expresara un vocero legislativo, la medida alcanza a los bancos rusos Vnesheconombank y Sberbank, así como los activos financieros de sus filiales, al tiempo que el Consejo de Ministros y el fondo de garantía de depósitos tendrán 10 días para ejecutar el embargo. 

Entretanto, Bloomberg informa que el rublo es la moneda de mayor crecimiento en 2022, mientras que el euro registró su valor más bajo frente al dólar en cinco años, lo que hizo que se preguntara si realmente sirven las sanciones para arrinconar países, pues parece que a Rusia le está yendo mejor económicamente que a Europa. 

De vuelta a la noticia, apuntó que la agencia estadounidense Bloomberg informó este jueves que, desde enero de 2022, el rublo ruso ha ganado 11 % frente al dólar, con base en un estudio en el que se analizaron 31 grandes divisas. 

De acuerdo con esa fuente, explicó, la moneda rusa se fortaleció gracias a las medidas adoptadas por las autoridades para hacer frente a las sanciones, que incluyen controles de capital y la obligación de cancelar en rublos los hidrocarburos impuesta sobre países sancionadores. 

En contraste, Reuters comunicó que, en la misma jornada, el euro cayó a su nivel más bajo en cinco años frente al dólar, cotizándose en 1,04 dólares por unidad. 

¿Vendrá la guerra abierta entre la OTAN y Rusia? 

Para Miguel Ángel Pérez Pirela, desde el inicio de la guerra entre la OTAN y Rusia que se libra en el territorio de Ucrania, flota en el ambiente la posibilidad de que el conflicto, hasta ahora subsidiario, se convierta en uno directo.

Así, recordó que Rusia insiste en que no está interesada en extender las hostilidades más allá de las zonas de Ucrania en las que está desplegado su ejército y mucho menos hacia ninguna nación europea, pero de igual modo subraya que Occidente sí parece estar interesado en que ese escenario se concrete. 

En la misma línea, el representante permanente de Rusia ante la Unión Europea, Vladímir Chizhov, dijo este jueves a la cadena británica Sky News que la operación especial de Moscú en Ucrania marcha conforme lo previsto. En su decir, el plan de acción contempla la protección de sus combatientes, los de sus aliados locales de Donetsk y Lugansk y el resguardo de la población civil. 

«Si las tropas rusas hubieran tomado como modelo a Estados Unidos y otros países occidentales, ya habríamos pasado por encima de Ucrania varias veces. Pero nunca ha habido tal intención. Debo repetir que Rusia no tenía intenciones de apoderarse de territorios en Ucrania», citó Pérez Pirela lo expresado por el diplomático en su conversación con el medio británicos.

Sin embargo, el expresidente ruso Dmitri Medvédev advirtió que los suministros masivos de armas a Ucrania por parte de países de la OTAN incrementan sensiblemente el riesgo de un conflicto nuclear, lo que a su parecer «no es poca cosa», dado el nivel del funcionario que hace estas declaraciones. 

Pese a estos dichos, Medvédev, quien es el vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, calificó el eventual escenario como «catastrófico» y tachó de mentiras los informes occidentales en los que se afirma que el Kremlin estaría planeando llevar el conflicto hasta ese nivel, matizó el especialista, al tiempo que el embajador de Rusia ante la Unión Europea aseguró que Rusia no empleará armas nucleares en Ucrania y espera que la OTAN tampoco las use. 

Por su lado, el Senado estadounidense bloqueó la ayuda de 40.000 millones de dólares ofrecida por Biden a Ucrania. Más precisamente, el voto del senador republicano Rand Paul bloqueó este jueves en la Cámara Alta del Congreso estadounidense el proyecto de ley con el que se pretendía aprobar una ayuda de 40.000 millones de dólares a Ucrania, con el argumento de que compromete la seguridad interna. 

«No es poca cosa, porque también en Parlamentos europeos comienzan a verse grietas, fracturas en la unidad que exhibieron inicialmente», agregó antes de citar al congresista estadounidense, quien expresó que su país no podía «salvar a Ucrania y sentenciar la economía de los Estados Unidos», que tiene pendiendo sobre la cabeza, cual espada de Damocles «la deuda pública, la inflación y la caída del dólar». 

Paul también intentó promover una enmienda al instrumento jurídico para someterlo a control fiscal federal, pero su tentativa fue frenada por el líder de la mayoría demócrata del Senado, Chuck Schumer, si bien es posible que la ley sea aprobada próximamente porque todos los demócratas y la mayoría de los republicanos respaldan el envío de armas a Ucrania. 

A esta lista de declaraciones y advertencias de claro tono belicista agregó noticias inquietantes, por sus implicaciones geopolíticas: por una parte, autoridades de la provincia ucraniana de Jersón anunciaron su interés de incorporar el territorio a la Federación Rusa y de otra, Finlandia comunicó que solicitaría su adhesión a la Alianza Atlántica en los próximos días. 

En relación con lo primero, refirió que frente a la solicitud formulada por las autoridades de la provincia de Jersón para la incorporación de ese territorio a la Federación de Rusia, el Kremlin aseguró que la población de esa región, ubicada al sur de Ucrania, debe determinar «su propio destino». 

Según dijera el subjefe de la Administración militar-civil de la provincia a la prensa, «Jersón es Rusia, en su territorio no se creará ninguna república popular de Jersón, ni se celebrarán referéndum». 

En opinión del funcionario local, debe emitirse «una disposición basándose en la respuesta a la solicitud que la Administración de la provincia de Jersón dirigirá al presidente de Rusia, de incluirla como una región en la Federación de Rusia» durante el año en curso.

A su parecer, la prácticamente inminente incorporación de Finlandia a la OTAN si bien no puede calificarse como una noticia sobrevenida, la rapidez con la que se ejecuta y las advertencias de Rusia sobre este tema, suman a la tesis de la extensión de la guerra fuera de Ucrania. 

Según declararon altos cargos fineses este jueves, el país debe abandonar su neutralidad y formalizar su ingreso a la alianza bélica sin demoras, aunque la decisión final recae en el Parlamento y su adhesión debe ser ratificada por todos los cuerpos legislativos de los países miembros. 

Comentó asimismo que de acuerdo con informes periodísticos en los que se cita a fuentes gubernamentales, Suecia también estaría apurando su incorporación al bloque militar e incluso estaría evaluando hacerlo en conjunto con Finlandia. 

Como cabía esperar, al hacerse pública esta determinación, el gobierno del presidente Vladímir Putin ratificó que la considera como «una amenaza» y reiteró que la expansión de la OTAN no contribuirá a la seguridad europea. 

Desde la cancillería rusa se advirtió que, de concretarse estas adhesiones, Rusia se reservaba el derecho de ofrecer «una respuesta técnico-militar», sin que todavía esté suficientemente claro qué alcances prácticos tiene este anuncio, que a primera vista, a Pérez Pirela le parece que solo indica «guerra y más guerra». 

Por otro lado, analistas consideran que, con la inclusión de Finlandia, la Alianza ganaría una extensa frontera directa con Rusia, lo que le permitiría invocar bajo cualquier pretexto el polémico artículo 5 de su carta fundacional, que consagra la defensa mutua en caso de agresión por parte de un tercer país. 

De allí que, en su criterio, esto solo puede leerse como otra provocación más de la OTAN, como las que antecedieron a la guerra en Ucrania y que se ampararon en la promesa de la Alianza de cercar a Rusia. «Esto solo traerá más guerra», enfatizó.  

Ucrania y los experimentos no autorizados con seres humanos

Un último aspecto al que se refirió el comunicador en esta edición de Desde Donde Sea fue la reedición de una práctica que se creía extinta y propia de regímenes coloniales o nazifascistas: los experimentos no autorizados en seres humanos. 

Según un informe presentado por el Ministerio de Defensa de Rusia este miércoles, las trasnacionales farmacéuticas Pfizer, Moderna, Merck y Gilead realizaban experimentos ilegales en Ucrania, con la implicación de líderes del Partido Demócrata de los Estados Unidos, comentó, refiriendo un reporte de LaIguana.TV.  

Concretamente, el vocero castrense ruso Ígor Kirílov, experto en armas químicas, biológicas y radioactivas, dijo a los medios que «especialistas estadounidenses llevan a cabo pruebas de nuevos fármacos eludiendo los protocolos de seguridad internacionales». 

En sus dichos, estos científicos habrían usado las garantías del Estado para captar «dinero de las organizaciones no gubernamentales controladas por los dirigentes del Partido Demócrata, incluidos de los fondos de inversión de los Clinton, Rockefeller, Soros y Biden».  

De acuerdo con esta versión, Polonia y Alemania también habrían desarrollado experimentos con ciudadanos ucranianos sin apego a las normas éticas que rigen la investigación con seres humanos y habrían entregado dinero a Ucrania para estos fines. 

A mediados de abril se conoció que entre 2019 y 2021, científicos estadounidenses de un laboratorio en la región de Járkov probaron medicamentos biológicos potencialmente peligrosos en pacientes recluidos en un hospital psiquiátrico.

Las fuentes rusas afirmaron para la selección de los pacientes se habrían considerado aspectos como la edad, la nacionalidad y el estado inmunológico, al tiempo que la información habría sido registrada en formularios especiales, al margen de la base de datos del centro de salud, «es decir, de forma ilegal y paralela», completó el especialista.  

Estados Unidos admitió en febrero que había financiado laboratorios de investigación biológica en Ucrania, pero descartó que tuvieran fines bélicos, aunque investigaciones internas vinculan en la trama al Pentágono y a Hunter Biden, hijo del actual presidente estadounidense. 

«Ucrania, una caja de Pandora de los mayores desmanes que se puedan imaginar: armas químicas y biológicas, experimentos con seres humanos desarrollados por farmacéuticas que se hicieron millonarias durante la pandemia y con el hijo del presidente estadounidense, Hunter Biden, como ejecutor. Un desastre inhumano, por donde se mire», concluyó. 

(LaIguana.TV)