Las últimas semanas toda la atención se centró en lo que hacía Rusia, en el frío que pasará Europa cuando llegue el invierno y en los polémicos referéndums en Ucrania. Los últimos son criticados dura e hipócritamente por los autodenominados demócratas, mientras algunos de ellos se reparten pedazos de Ucrania como si de una subasta se tratara. Los detalles de estos movimientos se ofrecen esta semana en un nuevo capítulo de Entre Líneas.  

Ni Ucrania, ni quienes dicen apoyarle, validan los referéndums celebrados para anexar 4 localidades ucranianas a Rusia, aun cuando fueron sus habitantes quienes lo solicitaron. Sobre este ejercicio de mutis ya existe un precedente con Crimea en 2014. Desde entonces las cuatro localidades recién anexadas a Rusia, también celebraron referéndums, pues también deseaban ser parte de la Federación. La respuesta de Kiev y la mal llamada comunidad internacional fue ignorarlos e imponer la negación como mandato dejando en evidencia que el no reconocimiento de lo que se salga de su control será siempre una línea de ese sector.  
 
La otra línea es la apuesta a la fragmentación de cualquier nación, siempre y cuando sea bajo términos que convengan a occidente. 

(LaIguana.TV)