Boris Johnson, quien recientemente dimitió del cargo de primer ministro del Reino Unido, no volvería en breve a la política y podría seguir los pasos de sus predecesores, ganándose la vida dando conferencias o escribiendo, según sugieren expertos británicos, citados por The New York Times.

«Es demasiado pronto para que haga cualquier intento de reaparición», afirmó el biógrafo personal de Johnson, Andrew Gimson, agregando que sus «fallos» como primer ministro «están demasiado frescos en la memoria de la gente», al tiempo que el «fracaso» de su sucesora, Liz Truss, «no está en absoluto confirmado».

Según los expertos, el exprimer ministro podría entrar en el mundo de las conferencias, lo que le daría buenos honorarios, de hasta 250.000 dólares por discurso, e incluso podría cobrar aún más por sus presentaciones de debut. Para obtener esas sumas, Johnson tendría que salir del Reino Unido, donde, dada su impopularidad, «recibirá un interés ocasional» y, «si tiene suerte», ganaría entre 50.000 y 60.000 libras esterlinas (entre 55.300 y 66.400 dólares) por discurso, indica Gina Nelthorpe Cowne, directora general de Kruger Cowne, agencia británica de gestión de talentos.

De esta manera, Estados Unidos podría ser uno de los destinos, donde el público, ansioso por escuchar historias sobre líderes mundiales o la difunta reina Isabel II, reciba con los brazos abiertos a Johnson.

«Siempre ha interpretado esta versión ligeramente farsante de un tonto de clase alta que siempre intenta recordar lo que ha pasado y no para de buscar las palabras adecuadas», apuntó el periodista y escritor británico Simon Kuper. «Y ahora que ha sido primer ministro, puede hacer lo de Churchill y hablar de lo que ocurrió en las grandes salas del poder. Entretejerá esos personajes», agregó.

Otra posible fuente de ingresos para Johnson, quien anteriormente redactó columnas para Telegraph, además de varios libros, sería escribir sus memorias, material con el que, de acuerdo con agentes literarios británicos, podría ganar entre 1,1 y 2,2 millones de dólares.

Johnson, quien fue elegido como primer ministro en 2019 tras la renuncia de Theresa May, anunció su dimisión el pasado junio tras una avalancha de renuncias de ministros de su Gabinete y llamamientos a dejar el cargo. Lo sucedió Liz Truss, cuyo índice de aprobación, tras casi un mes en el cargo, alcanzó esta semana un nuevo récord histórico negativo.

(RT)