El cohete SpaceX Falcon 9, que debía llevar suministros para la ISS el pasado domingo, explotó 2 minutos y 19 segundos después del despegue. El accidente del SpaceX Falcon 9 es el segundo de su tipo desde abril, cuando la misión rusa de abastecimiento en la nave Progess explotó unos segundos después de despegar.
La NASA tiene un contrato de 1600 millones de dólares con la empresa privada SpaceX. Esta misión en particular llevaba más de dos toneladas en suministros y equipamiento necesario para la Estación Espacial Internacional. Esta es la segunda misión de abastecimiento que fracasa en muy poco tiempo, lo cual dificulta y hace peligrar muchas investigaciones en curso a bordo de la Estación Espacial Internacional.
Las autoridades de la NASA ya anunciaron que la tripulación actual de la Estación está fuera de peligro ya que tienen suministros hasta octubre, por lo menos. De todos modos, la Agencia Federal Rusa en los próximos días enviará suministros desde Kazajistán.
Las causas de este accidente todavía no están claras, aunque no hay dudas de que la NASA investigará a fondo qué pudo haber causado la falla, dada la enorme inversión que hizo con la empresa SpaceX.
(Batanga)
