La caída del misil en Polonia no fue un ataque contra el país, aseguró el presidente polaco, Andrzej Duda. En sus palabras, con «gran probabilidad» el proyectil pertenece a la defensa aérea de Ucrania. 

El presidente informó que nada indicaba que el país hubiera sido atacado deliberadamente el 15 de noviembre. 

«No hay nada que indique que fue un ataque deliberado contra Polonia. El hecho de que un misil cayera en nuestro territorio no fue una acción deliberada. Ese misil no estaba dirigido a Polonia. No fue un ataque a Polonia», expresó Duda ante los periodistas. 

Los medios de comunicación polacos informaron el 15 de noviembre por la noche que dos cohetes se habían estrellado en territorio polaco, en la voivodía de Lubelskie, en la frontera con Ucrania. Dicho incidente causó la muerte de dos personas. Aunque el presidente polaco, Andrzej Duda, declaró que Varsovia no tenía información exacta sobre los cohetes que habían caído en el territorio de la República. 

Desde el Ministerio de Defensa de Rusia aclararon que el 15 de noviembre no se atacaron objetivos cerca de la frontera polaca y descartaron que las fotos publicadas sobre supuestos fragmentos tengan relación alguna con sus arsenales. La institución calificó las afirmaciones de ciertos medios polacos sobre el impacto de supuestos misiles de Rusia como «una provocación intencionada que busca aumentar la tensión». 

El presidente de EEUU, Joe Biden, convocó en la mañana del 16 de noviembre una reunión de emergencia de los líderes del G7 y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que, como él, asistían a la cumbre del G20 en Bali. A su conclusión, comunicó que la información preliminar negaba que el misil que había caído en Polonia procediera de Rusia. 

(Sputnik)