El gobierno colombiano ordenó este lunes el regreso a Venezuela del personal diplomático expulsado por Caracas en febrero de 2019, con el objetivo de avanzar en la reapertura de sedes consulares, según consta en parte de un decreto publicado por Semana.

El documento, que fue suscrito por el presidente Gustavo Petro y el canciller Álvaro Leyva Durán, establece que la medida pretende «disponer la reubicación en el servicio exterior del personal diplomático ante la situación producida por el restablecimiento de relaciones diplomáticas y consulares con la República Bolivariana de Venezuela, de los Auxiliares de Misión Diplomática que prestaban sus servicios en ese país».

Como se recordará, el gobierno del presidente Nicolás Maduro rompió nexos diplomáticos y consulares con el gobierno del entonces mandatario neogranadino, Iván Duque, en razón del respaldo que le brindara el inquilino de la Casa de Nariño al pretendido «gobierno interino» de Juan Guaidó y por prestar el territorio de su país para que se perpetrara una invasión armada, que fue repelida exitosamente desde Venezuela.

«¡Una gran noticia! A esos funcionarios y funcionarias los necesitamos activos para seguir sacando adelante el propósito que nos ha delegado el gobierno de Gustavo Petro: trabajar por el restablecimiento exitoso de las relaciones con Venezuela», manifestó en Twitter el embajador colombiano en Venezuela, Armando Benedetti, al conocer la noticia.

La semana previa, en un encuentro con los medios, Benedetti solicitó al Ejecutivo colombiano la pronta designación de los cónsules y exhortó a la Cancillería de su país a «ponerse las pilas».

«Movieron a todo el mundo de la embajada de Colombia en Venezuela (cuando ambos países rompieron relaciones). Tengo que esperar que traigan un poco de gente para acá, creo que se han demorado», manifestó en aquel momento.

El diplomático refirió que para la fecha, su despacho solo tenía dos personas, ninguna de las cuales ejercía como cónsul. «Acá había 15 consulados, de los cuales, 14 los desmantelaron y todos los muebles de esos consultados los metieron al de Caracas. Entonces, no hay ningún consulado».

Benedetti justificó la demanda urgente de las designaciones, asegurando que las circunstancias le habían impuesto funciones adicionales «propias del cuerpo consular», que incluyen «atender detenidos, presos» y «mafias«.

Añadió asimismo que la presencia de los cónsules también apremia, en virtud del deterioro que acusan los edificios de los consulados, que cargan a cuestas casi un lustro de abandono.

De acuerdo con Semana, si bien el embajador neogranadino en Caracas ha manifestado reiteradamente que quisiera abrir todas las sedes consulares, de momento, ello no será posible y se enfocará en habilitar solo cuatro: San Cristóbal, Puerto Ayacucho, Maracaibo y Puerto Ordaz, vista su importancia estratégica en términos de migración y comercio.

Empero, el lapso podría ser mucho más breve que el que sugiere el actual panorama, pues el funcionario se ha fijado como meta que en febrero de 2023, las relaciones entre las dos naciones bolivarianas estén completamente restablecidas.

(LaIguana.TV)