Como «prancitos de la política» calificó este lunes el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela, Diosdado Cabello, a los dirigentes ultraderechistas Leopoldo López y Julio Borges, en razón de las acusaciones mutuas que se han lanzado por manejos dolosos de los recursos del Estado venezolano.

«Ellos se acusan de ladrones entre sí. Lo malo no es que se acusen de ladrones, lo peor es que ambos tienen razón. Todos son unos pillos», sostuvo el político socialista en una conferencia de prensa.

En su decir, quienes forman parte del ala extremista de la oposición venezolana «están metidos en la trama del pillaje, del robo contra nuestro país, contra los activos de esta patria».

De otro lado, Cabello aseguró que no estaba sorprendido por las recientes revelaciones de López en las que sindicó a Borges de «manejar una nómina» a cuenta del pretendido “gobierno interino” de Juan Guaidó, aunque acentuó que el dirigente de Voluntad Popular manejaba esta información desde hace tiempo y solo la hizo pública cuando sintió que podía sacar provecho.

«¿Por qué permaneció en silencio? ¿Por qué sale diciéndolo ahora? Porque es una pelea a cuchillos que no tiene nada que ver con lo robado. Lo robado es un asunto con la justicia. Esto es una pelea de ellos a cuchillo, a ver quién prevalece, quién sobrevive, quién se queda con la firma para repartir el botín, para adueñarse del botín», opinó.

En la misma línea, criticó a López por no mencionar que su mamá, Antonieta Mendoza de López, suscribió contratos irregulares con la productora de fertilizantes Monómeros mientras estuvo bajo el control de agentes de Guaidó.

«A lo mejor Julio Borges lo dice ahora y sacan otras cosas de las que no nos hemos enterado», concluyó.

Tanto Leopoldo López como Julio Borges tienen procesos judiciales abiertos en Venezuela por su presunta participación en graves delitos, que incluyen tentativas sediciosas, intentos de magnicidio y robo de activos de la República. Ambos huyeron al extranjero.

(LaIguana.TV)