El último documento que se filtró de la Rand Corporation (un importante tanque pensante que trabaja para el Pentágono) recomienda que Estados Unidos se desvincule de la guerra de Ucrania y concentre sus esfuerzos en prepararse para el enfrentamiento crucial, que será con China, aseguró el politólogo y sociólogo Atilio Borón en el programa Desde Donde Sea, de Miguel Ángel Pérez Pirela. 

Refirió que los expertos en asuntos geoestratégicos han advertido al gobierno estadounidense que se está utilizando la capacidad instalada de la industria bélica y que el armamento se está perdiendo a un ritmo más rápido que las posibilidades de reposición. Eso hace perder el foco en el enfrentamiento decisivo con China, para el que debe acumularse toda la producción de armas y equipos militares. “Inclusive, están planteando levantar algunas sanciones a Rusia para evitar el efecto de animal acorralado”, dijo Borón. 

Sobre la hipótesis de la confrontación con China, que tendría como excusa la situación de Taiwán, Borón explicó que los chinos pueden sacar a relucir tres documentos, firmados por Jimmy Carter, validados en 1979, en los que Estados Unidos reconoce que China es una sola y que le corresponde la soberanía sobre Hong Kong, Macao y Taiwán.  

“Se dice allí que estos tres territorios son partes inescindibles de China. A partir de allí, China se dedicó a negociar con Inglaterra y Portugal la devolución de Hong Kong y Macao, con amplios plazos, los cuales respetaron. Ambos territorios volvieron a China con estatus especial. Ellos tienen mucha paciencia y saben que Taiwán debe volver a control chino en 2050, así que ¿para qué van a discutir ahora? La comunidad internacional reconoce que Taiwán es una provincia rebelde, como si mañana la isla de Manhattan se independizara de Estados Unidos y China reconociera al alcalde de Manhattan. Es absurdo, no tiene pies ni cabeza”, detalló el intelectual nuestroamericano.  

“Por supuesto que la existencia de ese marco jurídico no garantiza nada porque Estados Unidos está acostumbrado a actuar como el matón del barrio desde fines de la Segunda Guerra Mundial. Ningún otro país ha perpetrado tantos crímenes. Pero si se deciden a hacerlo, ello marcaría el cierre de su declive. Entrar a China es relativamente sencillo. Los marines pueden ocupar Taiwán con la excusa de defenderlo. El problema sería quedarse y luego salir de allí. Es lo mismo que Colin Powell le explicó cien veces al imbécil de George W. Bush y él nunca entendió respecto a Irak: entrar era cosa fácil, porque era un país ya destruido y bloqueado. La dificultad estaba en la salida. Y, efectivamente, Estados Unidos salió de Irak y de Afganistán, dejándolos en manos de sus enemigos. Con China sería peor porque los mismos militares han preguntado que líneas de abastecimiento podrían establecer a 12 mil kilómetros de distancia. Son puras bravuconadas, mientras China tiene todas las condiciones materiales, económicas, logísticas y militares a favor. Además, China tiene un desarrollo misilístico muy importante. Estados Unidos no ha podido con esa región. No ganó la guerra de Corea, tuvo que aceptar la división en dos y tienen más de medio siglo anunciando que van a aplastar a Corea del Norte y no han podido. Cuando Trump se enfureció con Kim Jong-un, fue regañarlo y el líder norcoreano lo sedujo, tanto así que lo visitó por segunda vez”, dijo Borón en tono jocoso.  

La sumisión de Europa

Pérez Pirela invitó a Borón a exponer su punto de vista acerca de la sumisión de Europa ante las directivas de Estados Unidos. “Sabíamos que estaban sometidos, pero esto ha ido más lejos que en cualquier momento anterior”, argumentó el presentador de Desde Donde Sea. 

“Supera todos los límites conocidos –acotó el sociólogo argentino-. Alemania nunca ha sufrido una humillación tan grande como la que ha experimentado bajo el gobierno de OIaf Scholz. Con Ángela Merkel esto no hubiese ocurrido, pues ella tenía un sentido nacionalista alemán, a pesar de ser aliada de Estados Unidos y muy pro-occidental. Los alemanes saben que su industria era competitiva no solo por sus capacidades y talentos, sino también porque tenían a su disposición los productos energéticos y materias primas de Rusia”. 

“Y al caer Alemania, que era el gran motor del continente, cae toda Europa”, expresó Pérez Pirela. 

“Europa está pagando un precio altísimo, el precio de su sumisión, de su vasallaje, de no defender sus intereses nacionales europeos. No digo que deberían plantarse contra Estados Unidos, pero sí a favor de sus propios intereses. Por eso vemos incluso un resquebrajamiento del tejido social, como se observa en Francia. Las manifestaciones populares en París son las más grandes desde mayo del 68. Y es comprensible porque a los trabajadores se les está planteando que pueden jubilarse a los 65 años siempre y cuando tengan 43 años de aportes ininterrumpidos, algo casi imposible, dada la precarización de las relaciones laborales que se ha impuesto en el capitalismo”, aportó Borón. 

A su juicio, con esta actitud, Europa desaparece como actor independiente en la escena internacional. “Hace cuarenta años, los latinoamericanos apostábamos por el relacionamiento con los gobiernos europeos de avanzada, como el de Francois Miterrand, Felipe González o Mario Soares, pero todo eso se evaporó. Vino una generación de dirigentes que carece del más mínimo respeto por la dignidad nacional”. 

Pérez Pirela y Borón deploraron también la conducta de los movimientos denominados de izquierda en países europeos y de destacados intelectuales que ahora son apologistas de la OTAN. También denunciaron que en diversas universidades alemanas y francesas han despedido a profesores e investigadores por no pronunciarse a favor del apoyo de Europa a Ucrania o, incluso, por haber participado en programas informativos y de opinión de cadenas rusas o de la multiestatal latinoamericana TeleSUR. 

(LaIguana.TV)