Este 023 podría ser el año en el que se cumplan dos de las extrañas profecías escritas por Nostradamus en el siglo XVI. Según expertos, algunos eventos que han figurado en la agenda noticiosa internacional en los últimos meses podrían anteceder a algunas de las predicciones que el supuesto “profeta” francés estableció en su libro Les Prophéties. Pero, ¿por qué creen eso? ¿en qué otras cosas ha “acertado” Nostradamus para que algunos consideren sus presagios aún en el siglo XVI?

De acuerdo con interpretaciones hechas por fanáticos, hay dos profecías hechas por Nostradamus que podrían volverse realidad en 2023.

La primera establece que este año sucederán cambios en el Vaticano que podrían dejar a la Iglesia Católica en manos de un personaje “peligroso”. Si bien, aún no ha sucedido nada que nos haga pensar que la profecía ya está en marcha, los amantes de lo misterioso han hecho notar que la muerte del papa emérito Benedicto XVI y el anuncio de que el papa Francisco I ya firmó su carta de renuncia en caso de enfermedad o discapacidad podrían provocar un cisma al interior de la Iglesia, favoreciendo cualquier cambio de timón inadvertido.

La otra se enfoca en la posible caída del “país más poderoso del mundo” a causa de la desunión. En este caso, los seguidores de las profecías de Nostradamus señalan que Estados Unidos podría verse afectado este año debido a la terrible división social que carga desde el gobierno de Donald J. Trump. La incapacidad del presidente Joe Biden para aliviar la tensión política, así como las complicadas condiciones económicas que golpean al país podrían causar un aumento en sus conflictos internos, poniendo en riesgo su estabilidad.

El hombre que predijo el futuro

Aunque no hay elementos que respalden siquiera un dejo de habilidad premonitoria en Nostradamus, son muchos los que defienden que sus –vagos– escritos predijeron el futuro.

Entre los eventos que el francés escribió en su famoso libro publicado en 1555 y que después han sido relacionados a tragedias o sucesos históricos se incluyen: la explosión de las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki; los asesinatos de Enrique II, el papa Juan Pablo I; el ascenso al poder de Adolf Hitler; los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 y el incendio de la Catedral de Notre Dame, en París.

Por supuesto, lo que obvian los expertos en profecías es que Nostradamus se equivocó al plantear diversos eventos que no sucedieron. Por ejemplo, el también boticario aseguró que el fin del mundo sucedería en 1999 con la llegada del cielo de “un gran Rey de espanto”; dijo que las diferencias entre los idiomas desaparecerían y algunos interpretaron sus palabras como el aviso de la Tercera Guerra Mundial, que explotaría supuestamente el 6 de septiembre de 2006. Nostradamus, incluso, se equivocó al predecir su fecha de muerte, sorprendiéndolo casi un año antes de lo planeado.

(muyinteresante.com.mx)