La Corte Internacional de Justicia (CIJ) informó este lunes que el próximo 6 de abril se pronunciará en relación con la «excepción preliminar» introducida por Venezuela por los reclamos de la República Cooperativa de Guyana sobre el Esequibo, según se lee en un comunicado de prensa difundido este lunes por el organismo.

En sus alegaciones, Caracas acusa a Georgetown de violentar el Acuerdo de Ginebra suscrito en 1966, en el que las partes se comprometieron a buscar una solución pacífica y negociada para la disputa sobre los territorios a la izquierda del río Esequibo.

Aunque este pacto se suscribió entre el gobierno venezolano y el Reino Unido, metrópoli colonial de la entonces Guyana inglesa, fue ratificado por las autoridades locales tras la independencia. Esto implicó la anulación definitiva del Laudo de París de 1899, documento cuyo carácter fraudulento fue demostrado por Venezuela en el seno de la ONU en 1962 y que hoy Guyana invoca como valedero.

Durante más de cuatro décadas, las negociaciones no registraron avances significativos y tras descubrirse importantes reservas de crudo en aguas marinas disputadas a mediados de la década pasada, en 2018, Guyana optó por romper las negociaciones y llevar el diferendo a las cortes internacionales.

Así las cosas, una representación del gobierno de Venezuela encabezada por la vicepresidenta Delcy Rodríguez demandó el pasado noviembre a la CIJ «que resuelva y declare que las pretensiones de Guyana son inadmisibles«.

«Todos (los acuerdos se rompieron) por completo por esta demanda presentada en el año 2018, donde Guayana de forma insólita pretende dos objetivos estratégicos muy peligrosos, pero además fuera de todo contexto de legalidad y de legitimidad: la primera de ellas es que Guayana presenta una demanda unilateral ante la CIJ donde la posición histórica del Estado venezolano ha sido justamente el no reconocimiento de la CIJ, y pretende validar el laudo arbitral nulo e irrito de 1899», argumentó la funcionaria.

Asimismo, el representante permanente de Venezuela en las Naciones Unidas, Samuel Moncada, subrayó que Venezuela posee pruebas «irrefutables» que demuestran que fue objeto de un despojo territorial por parte de la potencia colonial británica.

«Hemos traído pruebas contundentes sobre los jueces, los mapas, los arreglos entre Estados Unidos y Gran Bretaña. Y tenemos más. Le vamos a decir al mundo cómo fue que a Venezuela la robaron y cómo Venezuela tiene sus derechos muy claros«, manifestó el diplomático.

De su lado, Guyana solicitó a la CIJ «rechazar las excepciones preliminares» venezolanas por considerar que son «inadmisibles» y establecer una fecha para abordar los temas de fondo del caso «a más tardar en nueve meses».

(LaIguana.TV)