Tras una jornada de masivas y pacíficas protestas contra el Gobierno de Dina Boluarte, organizaciones sociales de Perú convocaron para este jueves a nuevas movilizaciones en Lima.

El integrante del Comando Nacional Unitario de Lucha (Conul), Jorge Pizarro, informó a Telesur que en horas de la tarde habrá nuevas movilizaciones en la capital, con actividades políticas y culturales, estas últimas expresiones del arte contrario al actual Gobierno, de corte dictatorial.

Señaló que el 28 de julio habrá nuevas movilizaciones, en ocasión del Día de la Independencia nacional.

Con posterioridad, durante una conferencia de prensa ofrecida por el (Conul), representantes de las delegaciones de regiones anunciaron la realización de una marcha nacional el sábado 22 de julio.

Pizarro valoró que las movilizaciones de la víspera fueron contundentes, abarcaron todo el país y ayudarán a mantener la presión contra el Gobierno y el Congreso hasta que reconozcan que no tienen legitimidad. Con esta apreciación coincidieron un delegado de la región de Piura, Olivares Gonza Rivera, y la socióloga y exministra de la Mujer durante el Gobierno del expresidente Pedro Castillo, Anahí Durand.

Gonza Rivera consideró que el país se halla ante una situación crítica y explicó que los delegados que vinieron desde la región norteña rechazan el Gobierno de Boluarte y la intervención minera en esa zona. Afirmó que la actual dictadura está imponiendo proyectos extractivistas, que son repudiados por las comunidades por la amenaza a los recursos hídricos y a otras riquezas naturales.

Agregó que las movilizaciones van a continuar y avizoró que serán más fuertes. Dijo que las delegaciones llegadas en días pasados desde todo el país, integradas por más de 13.000 personas, regresarán a sus bases, explicarán lo que ocurrió en Lima y regresarán con fuerzas renovadas.

Consideró que las marchas iniciadas en diciembre se articularon en el sur y luego en el centro, pero en el caso de las recientes también se han sumado provincias del norte, otrora manejadas políticamente por agentes del fujimorismo y ahora aquejadas por la deficitaria gestión gubernamental ante los fenómenos climáticos y otros factores, donde se ha ganado capacidad de movilización.

Por su parte, Durand manifestó que, pese a la represión y la criminalización de la protesta, hubo una contundente movilización en todo el país. Refirió que este miércoles en Lima se movilizaron sectores de clase media, universitarios e incluso sectores liberales que ven con preocupación que el fujimorismo está copando espacios de poder y avasallando la democracia.

Consideró que otros sectores se han sumado a las protestas a partir del incremento de los precios, la caída del producto interno bruto (PIB) y el incremento de casos de dengue y de síndrome de Guillain-Barré.

A su juicio, en las recientes protestas hay más unidad, organización y mayor conciencia de que se está ante una dictadura que tiene al Congreso y el Poder Judicial a su favor. Precisó que de la primera jornada de lucha hay 1.800 personas judicializadas y cerca de 200 en la cárcel, además de decenas de asesinados.

Consideró que, tras varios meses de lucha, mucha más gente se ha percatado de que no basta con elecciones o cambios cosméticos, y por ello ha ganado fuerza la exigencia de convocar a una asamblea constituyente, de la que emane una Carta Magna que dé cabida a necesidades de las mayorías y no de las élites.

(teleSUR)