El Gobierno de Colombia firmó, este lunes 16 de octubre, el decreto con el que inicia un cese al fuego con el Estado Mayor Central (EMC), disidencia de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

La medida se extenderá por tres meses. De acuerdo a lo estipulado en el decreto, el cese al fuego bilateral se ejecutará desde las 00:00 horas del 17 de octubre de 2023 hasta las 24:00 horas del 15 de enero de 2024.

La firma del decreto la dio a conocer la oficina del Alto Comisionado para la Paz de Colombia, Danilo Rueda, a través de su cuenta en X.

Asimismo, Rueda se refirió al cese al fuego durante la instalación formal de la mesa de diálogos entre el Gobierno colombiano y esta disidencia de las FARC, que lidera Néstor Gregorio Vera, alias ‘Iván Mordisco’.

«Hoy, estamos seguros y seguras que esta construcción de paz, en medio de este acuerdo especial y de cese de fuego, va a propiciar la libertad de expresión y de asociación, el diálogo incluyente, sin excepción alguna, con todas y todos los habitantes de los territorios», expresó Rueda en el acto, realizado en el club El Barquito, en el municipio de Tibú del departamento de Norte de Santander.

¿Qué dice el decreto?

El documento, expedido por el Ministerio de Defensa y al que tuvo acceso Semana, indica que el objetivo del cese al fuego es «respetar la vida en todas sus formas, los derechos y las libertades de la población civil, el territorio y el ambiente, en particular de los grupos de especial protección constitucional, incluidos los firmantes del acuerdo de paz».

Asimismo, señala que se busca evitar las afectaciones a la población civil con sus bienes protegidos; promover la pedagogía y la participación de la población, comunidades y organizaciones en libertad plena; cesar el fuego y suspender las operaciones militares ofensivas y especiales de la Policía Nacional y EMC.

En el decreto se establece la creación del Mecanismo de Veeduría Monitoreo y Verificación, que estará conformado por delegados de las partes, del Ministerio de Defensa, de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, Fuerzas Militares, Policía Nacional, la Misión de Verificación de Naciones Unidas, y contará con el acompañamiento de la Conferencia Episcopal y el Consejo Mundial de Iglesias.

El objetivo de ese mecanismo es verificar el cumplimiento del cese al fuego, informar y prevenir incidentes, así como recopilar, clasificar, evaluar y calificar cualquier hecho que pueda considerarse violatorio de la medida.

Sobre el diálogo

En la instalación de la mesa de diálogos entre el Gobierno colombiano y el EMC, Rueda señaló que se trata del «segundo paso en la política de paz», en referencia a la segunda negociación que las autoridades colombianas tienen activa, después de iniciar un diálogo con el Ejército de Liberación Nacional (ELN).

«Empezamos luego de 14 meses una fase sustancial, de exploraciones con altibajos, hemos tenido más de 25 reuniones, hemos intensificado el diálogo, de manera secreta y privada, pero hemos resuelto las contradicciones, hemos avanzado. Tenemos tres meses para ganar el corazón de muchos colombianos escépticos», expresó el alto comisionado para la Paz.

Camilo González Posso, coordinador de la delegación del Gobierno, manifestó que «esta es una experiencia de participación sin armas».

«Dialogar de paz, construyendo paz es una apuesta por la vida y la libertad, como dijo el presidente (Gustavo) Petro», expresó.

Por su parte, Andrey Avendaño, jefe de la delegación del EMC, mencionó que llegan a la mesa de negociación convencidos de que esta es una nueva oportunidad y la continuación del legado que les dejaron otros.

«La guerra nos quitó la juventud, nos impidió tener infancia, educarnos, crecer al lado de nuestras familias y amigos, no queremos que otros pasen por eso», enfatizó.

(LaIguana.TV)