El jefe de la República Popular de Donetsk, Denís Pushilin, ha denunciado en su cuenta de Telegram que, al atacar la ciudad rusa de Donetsk durante la celebración de Año Nuevo, Ucrania utilizó municiones de racimo con el objetivo de infligir el mayor daño posible a los civiles. «Simplemente no había necesidad militar para estos ataques», agregó.

De acuerdo con Pushilin, la decisión de no poner ni un árbol de Navidad en lugares públicos para no arriesgar la seguridad de los residentes locales fue acertada, «de lo contrario, habría habido mucha más gente en la plaza en el momento del bombardeo» y habría dejado «un número desproporcionadamente mayor de muertos y heridos».

Como resultado de los ataques 4 personas murieron, 13 resultaron heridas —dos con lesiones de gravedad media—, mientras que otros 13 civiles recibieron asistencia médica en los hospitales o ambulancias, según datos presentados por el jefe de la república.

De acuerdo con las imágenes compartidas en las redes sociales, varios edificios de la ciudad han sufrido destrozos en las fachadas y tejados, además de quedarse sin cristales.

Por su parte, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, comentó en su cuenta de Telegram el bombardeo ucraniano contra instalaciones civiles en esa localidad rusa durante la Nochevieja. «Solo unas bestias terroristas podrían hacer eso», expresó la vocera.

(RT)