Sofía Vergara es una de las actrices colombianas más hermosas quien recientemente destacó en su papel protagónico en la serie de Netflix «Griselda», en la cual se aborda la vida de la famosa narcotraficante conocida como la «Reina de la cocaína». La historia ha generado tanta expectación que muchos han querido saber qué tan apegada está a la realidad, incluyendo si el personaje de Vergara es parecido a la verdadera Griselda Blanco.
La mayoría de las imágenes disponibles de Griselda Blanco son tiempo después de su arresto. El único hijo sobreviviente de la narcotraficante, Michael Corleone, quien por cierto recibió ese nombre debido a la afición de Blanco a la película El Padrino, afirma que su madre era una mujer preciosa a la que incluso llamaban la muñeca de porcelana.
Y es que la mayoría de las personas tienen como única referencia de Griselda Blanco su ficha policial, pero a través de las redes sociales se han publicado imágenes de Griselda cuando era joven en donde se puede ver que tenía porte y elegancia. Aunque, por supuesto, ello no hace una diferencia y fue una cruel narcotraficante que sembró el terror principalmente en Miami.
La historia de «la reina de la cocaína»
De acuerdo con diversas publicaciones que han dado cuenta sobre la historia de Griselda Blanco, nació en Cartagena, Colombia, en 1943. En 1955 se mudó a Medellín donde comenzó a delinquir. Se dice que a los 12 años ya lideraba una banda de carteristas y que cometió su primer secuestro y asesinato a esa edad.
A los 13 años se mudó a Queens, en Nueva York. Y fue su primer esposo, Carlos Trujillo, con quien comenzó a involucrarse en el mundo del contrabando. Aunque fue Alberto Bravo, su segundo esposo, quien la vinculó al mundo de la cocaína.
En la década de los 70 y 80 el imperio de Griselda Blanco fue enorme. Se convirtió en líder de una violenta organización que operaba en Miami. Incluso es reconocida por haber trazado algunas de las rutas que después usarían otros famosos narcotraficantes como Pablo Escobar.
Pero en 1985, luego de meses de investigación, la Administración del Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), la detuvo en un pueblo de California. Un tribunal la condenó a quince años de prisión. No obstante, luego de llegar a un acuerdo con el FBI, recuperó su libertad y regresó a vivir a Colombia, hasta que el 3 de septiembre de 2012 murió a disparos mientras se encontraba fuera de una carnicería.
(El Tiempo)
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