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Como un choque de trenes, o de poderes, ha venido presentando el periodismo la confrontación desde la Asamblea Nacional contra el Ejecutivo o contra el Tribunal Supremo de Justicia, y hasta ahora, apenas escarceos con el Poder Ciudadano y el Electoral. Todo comenzó el 5 de enero, cuando se instaló la AN. Recordarán que la salutación de su presidente, Ramos Allup, fue dar un plazo de seis meses para sacar del poder a Nicolás Maduro.

 

Hubo un encontronazo mayor con la suspensión de los diputados de Amazonas, sobre cuya elección irregular había suficientes indicios, que tuvo una solución consensuada. Posteriormente, dos nuevas sentencias del TSJ, incluida la última sobre los límites de las facultades de la AN, que han tenido el abierto rechazo de la mayoría parlamentaria, que la considera “inválida, no vinculante” y que sencillamente “no existe”. ¿Cuándo se ha visto una situación como esa, donde el Legislativo desconoce descaradamente sentencias del TSJ? Así está la situación hoy.

 

Los diputados de la oposición, quienes dominan ampliamente la AN, saben bien, o se supone que todos lo saben bien, que la Sala Constitucional es la última instancia judicial y ni siquiera la sala plena del TSJ puede modificar sus sentencias, y menos desconocerlas. No tienen apelación. Eso lo deben saber bien si conocen la Constitución; léanse los artículos 334 y 335, es elemental. “Las interpretaciones que establezca la Sala Constitucional sobre el contenido o alcance de las normas y principios constitucionales son vinculantes para las otras salas del TSJ y demás tribunales de la República”.

 

¡Voces de la oposición se han pronunciado por eliminar esa sala!, que es como matar al mensajero. Otros han dicho que debe ampliarse el número de magistrados, aunque no sea necesario, pero permitiría controlar su mayoría, y hay quienes creen que deben llevar el caso a organismos internacionales, como, por ejemplo, a la decrépita OEA de Almagro-EEUU, y por ese camino, estando tan cerca, puede caminar hasta el Departamento de Estado y ¡sugerir la intervención del Comando Sur!

 

Por supuesto, no es nada fácil ese escenario de conflictividad. Sé que en ambas partes existen quienes se oponen a cualquier entendimiento, y se han dado pasos y llegado a puntos desde los cuales no es nada fácil el retorno; pero tenemos una Constitución que debe ser respetada, y un camino, que es el de la búsqueda de acuerdos, de mínimos acercamientos, del diálogo, aunque decir esa palabra es como si a un fervoroso católico se le mencionara el diablo. Pero si ha sido posible con algunos sectores empresariales, ¿por qué no entre los políticos? O preferirán seguir hacia el borde del precipicio.

** Buena parte del país se unió ayer a los actos conmemorativos del tercer aniversario de la muerte del presidente Chávez. Seguirá siendo difícil valorar el tamaño del vacío que dejó no solo en Venezuela, donde es extraordinariamente grande, sino también en América Latina y el Caribe, por cuya unidad dio pasos como nunca se habían dado, y fue principalísimo factor en la formación de Celac, Unasur y Alba, y el fortalecimiento de la unidad continental.

 

** El presidente Obama prolongó la vigencia de la “Declaración de Emergencia Nacional” con respecto a Venezuela, por ser “una amenaza a la seguridad de EEUU” y su “política exterior” (recordarán que comenté una carta de Sochi, al sur de Rusia, que no conocía que era Venezuela, extrañado porque aparecía como una potencia). Millones de firmas de venezolanos, cubanos y de otros países llegaron a Washington demandando su derogatoria. Silencio absoluto, hasta el jueves, cuando se anunció su prórroga. Y a propósito, ya que ambas fracciones se unieron para condenar la violencia contra un diputado de la MUD, ¿por qué no aprobar una declaración de la AN de rechazo a esa decisión?

 

** El poderoso consorcio comunicacional que dominan los dueños de Clarín, comprometidos como están con el gobierno de Macri desde su campaña electoral, sacaron a Telesur de Cablevisión y ahora los argentinos se quedan sin esa ventana a América Latina. Ha habido protestas, pero es ingenuo pensar que revocarán esa medida.

 

** Honduras debe ser el país latinoamericano con mayor cantidad de líderes sociales y periodistas asesinados en los últimos años. La más reciente víctima es Berta Cáceres, dirigente indígena y luchadora por los derechos sociales y la preservación del ambiente. Fue muerta el jueves en la madrugada por dos asesinos que entraron con violencia a su casa, en Tegucigalpa. Murió de cinco disparos.

 

** Por primera vez en la historia militar de Venezuela, un presidente de la República degrada a dos oficiales de la Fuerza Armada por corrupción y tráfico de drogas. Es una muestra del combate a la corrupción, que ojalá no decaiga, pues se ha extendido por todas las áreas sociales.

 

** En 1936, en Maracaibo, una hermosa muchacha llamada Olga Luzardo fue la primera mujer en hablar en un mitin a la muerte de Gómez. Hace poco, el 29 de febrero, cumplió 100 años, muchos de los cuales vivió como dirigente comunista. Nuestras fraternales felicitaciones.

 

** A los colegas periodistas y a los estudiantes de las escuelas de Comunicación Social no puedo dejar de recomendarles la película De primera plana (Spotlight), una muestra del periodismo de investigación en profundidad, además de ganar el Oscar como la mejor película. Inexplicable que omitieran a Benedicto XVI, quien abandonó el papado enemistado con muchos obispos y cardenales que se oponían a la investigación.

 

** Esquivel aceptó ser enjuiciado en EEUU porque la fianza para salir en libertad provisional “es pequeña”, ¡apenas dos millones de dólares! ¿Por qué Laureano González, su vice y sucesor, y otros federativos no sabían nada de la corrupción de su presidente ni se dieron cuenta de sus extraños manejos? Y ¿cuánto habrá avanzado la investigación que, se supone, adelanta la Fiscalía General sobre la FVF?

 

** Full Chola anunció una serie radiofónica sobre los camioneteros, con sus vivencias, éxitos y reveses. Se supone que tendrá el mismo éxito de sus anteriores producciones.

 

** La derecha continental no puede soportar otro gobierno de Lula; montaron todo un show para mostrarlo como involucrado en la corrupción. El PT está persuadido y seguramente bien informado de que, además, se trata de una “escalada golpista” contra la presidenta Dilma Rousseff, planes que -parece- no respetarán ni las Olimpíadas de Río.

 

** No se preocupen si no encuentran esta página en los dos próximos domingos. Desde mañana tomaré unas necesarias vacaciones.

 

(ÚN)