Recientemente, la FDA publicó un documento en el que se alistan oficialmente el autismo como uno de los muchos efectos secundarios graves de las vacunas.
Por otra parte, la vacuna contra la tos Tripedia, diseñado para ser tomado en dosis de cinco a seis semanas y siete años de edad, ha sido retirado de los estantes.
Entre otros problemas de salud graves, los científicos han reconocido el autismo como una reacción adversa en una sección en la página 11.
Otros efectos secundarios de la vacuna incluyen: púrpura trombocitopénica idiopática (niveles bajos de plaquetas en la sangre), reacción anafiláctica (reacción alérgica grave), el SMSL (síndrome de muerte súbita del lactante), celulitis (infección bacteriana de la piel), encefalopatía (inflamación del cerebro), convulsiones, hipotonía (síndrome del bebé disquete), etc.
Además, el documento afirma que “Los acontecimientos se incluyen en esta lista debido a la gravedad de la frecuencia de la información”, pero los científicos también señalan que «Debido a que estos eventos son reportados voluntariamente por una población de tamaño incierto, no siempre es posible estimar de forma fiable sus frecuencias o para establecer una relación causal con los componentes de la vacuna Tripedia».
Por otro lado, el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades ha dedicado una página entera alegando que no existe una relación causal entre las vacunas y el autismo.
