En tiempos en los que cruzar el Atlántico ya no presupone ningún reto, un intrépido francés, que además tiene 71 años de edad, se ha propuesto cubrir la travesía desde las islas Canarias hasta el Caribe a bordo de un barril. Sí, un muy grande pero simple barril hecho de madera contraenchapada recubierta en resina, informa un reportaje de la cadena rusa REN-TV. El viajero espera que los vientos y corrientes lo lleven a su destino, a unos 4.500 kilómetros, en unos tres meses. 

 

«Mucha gente ha cruzado el Atlántico. En barcos, en kitesurf, en kayak, en canoas, en cualquier cosa (…) Pero nadie lo hizo a mi manera (…) solo con la ayuda de la corriente y el viento», dijo el viajero.

 

«El clima es fantástico. Tengo un oleaje de un metro y me muevo a dos o tres kilómetros por hora», dijo por teléfono Savin, citado por la cadena Deutsche Welle, poco después  de partir de la isla de El Hierro.

 

Jean-Jean Saven fue paracaidista militar y piloto, y trabajó durante varios años en un parque nacional en la República Centroafricana. Tiene casi 72 años, pero cada mañana practica el trote y ejercicios de fuerza. Antes de lanzarse a su aventura en el océano Atlántico, se ejercitó durante varias horas al día en natación.

 

Fuente de inspiración

 

Se dice que el viaje de Savin busca en parte emular el realizado por un médico francés, Alain Bombard, quien en 1952 cruzó el Atlántico como solitario tripulante de un bote inflable, sin casi agua ni alimentos, alimentándose solo de peces y plancton en el camino.

 

Pero Savin, quien dice haber leído varias veces el libro de Bombard sobre su viaje, confesó en noviembre que «no habría salido con él [Bombard] en ese momento», dadas las escasas provisiones que el doctor llevó consigo.

 

El viaje actual no implica tan espartanas condiciones. Su barril, de tres metros de largo y un espacio habitable de seis metros cuadrados, incluye una cocina, litera para dormir y despensa de provisiones. Un ojo de buey en el piso le permitirá observar a los peces durante el viaje y tres botellas de vino lo ayudarán a celebrar ciertos eventos importantes, entre ellos su 72 cumpleaños.

 

«Por supuesto, no lo dejaremos solo. Usaremos el GPS para verificar dónde está, al menos dos veces a la semana. Controlaremos cómo se siente y lo que le está sucediendo», explicó el director general adjunto de una empresa productora de barriles que patrocina el viaje.

 

(RT)