Al menos 53 periodistas murieron desempeñando su labor en todo el mundo en 2018, según el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, en inglés).

 

El grupo de defensa rastreó tres tipos de muertes: asesinatos por represalia, muertes en combate o fuego cruzado y muertes en otras tareas peligrosas como cubrir protestas que se vuelven violentas.

 

Después de dos años de declive, el número de asesinatos aumentó en 2018. El brutal asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi en el consulado de Arabia Saudí en Estambul (Turquía) fue el asesinato más importante del año y dio lugar a una crisis diplomática sin precedentes para Riad.

 

La guerra en Afganistán causó que el país siga siendo el lugar más peligroso para los periodistas. Hasta el momento, 13 personas murieron, incluyendo nueve en un solo incidente de bombardeo a finales de abril pasado cuando los extremistas detonaron un segundo dispositivo para atacar a los primeros intervinientes y periodistas.

 

En otros países en crisis ha habido múltiples periodistas muertos como en Siria y Yemen, nueve y tres, respectivamente. Pero también otras naciones aparentemente más pacíficas han sufrido muertes, incluido Estados Unidos, donde cuatro periodistas murieron en sus labores en 2018.

 

(HispanTV)