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El nuevo sistema de pasaje estudiantil venezolano será una plataforma con tecnología de punta, eficiente y segura para la gestión en beneficio equitativo de los estudiantes y de los transportistas, que ampliará el goce de este derecho sin limitaciones en todo el país.

 

Es la tercera generación de una política del Gobierno Revolucionario, impulsada inicialmente al calor de la lucha popular como «medio pasaje estudiantil», que evolucionó en 1996 al sistema de ticket de pasaje preferencial y luego a la tarjeta magnética, en 2011.

 

2017 será el año de transición a la gratuidad total del pasaje estudiantil, conquista sin precedentes para todos los niveles de educación. Ese tránsito se concretará con la implementación de una tarjeta electrónica válida en todo el país, que facilitará la movilización de estudiantes, especialmente de aquellos que viajan de una entidad a otra para estudiar.

 

«Es una tarjeta estudiantil nacional, válida en todos los estados», informó Josant Serrano, coordinador de la Fundación Fondo Nacional de Transporte Urbano (Fontur), en Mérida, donde se desarrolla una prueba piloto de este nuevo mecanismo.

 

El anterior sistema de tarjeta magnética no permitía que un estudiante registrado en la entidad «A» disfrutara del pasaje estudiantil en la entidad «B». Este exigía el registro en la sede de Fontur de cada ciudad donde se quisiera utilizar la tarjeta del beneficio.

 

En una rueda de prensa, efectuada esta semana en el edificio administrativo del Trolebús de Mérida (Tromerca), el vocero local de Fontur enfatizó que el nuevo sistema del pasaje estudiantil representa una conquista social.

 

«Es gratuito en concordancia con la propuesta del Comandante Chávez, formulada en 2010», comentó Serrano, y agregó que dicha política amplía el acceso al estudio para el sector juvenil y garantiza las cotas mensuales de 200 viajes para universitarios y de 100 viajes para liceístas y escolares.

 

(AVN)

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